Comunión entre las generaciones

Como una gran familia: la comunidad incluye el rango completo de las distintas generaciones y, por lo tanto, muy diferentes talentos y necesidades. Aquí comienza la tarea de hacer de la Iglesia un lugar donde las personas se sientan bien y se acepten mutuamente.

Niños: fe en construcción

Los niños son un don de Dios. Ubicarlos en el centro de la comunidad cumple el encargo de Jesucristo: "Dejad a los niños venir a mí" (Marcos 10:14). El hecho de que se familiaricen con la comunión establece las bases para su posterior accionar conforme a los valores del Evangelio.

En la Iglesia Nueva Apostólica, los niños tienen su lugar desde pequeños. Los ofrecimientos de enseñanza y de asistencia espiritual que se brindan en la Iglesia apoyan y complementan la educación en la fe que reciben en el hogar de los padres:

  • En la preescuela dominical, los niños a partir de los tres años experimentan gozo en la fe y el sentimiento de seguridad.
  • La escuela dominical procura transmitir a los niños en edad escolar conocimientos sobre el obrar de Dios en el pasado y en el presente, así como la fe en las promesas de Dios en el futuro.
  • La enseñanza de religión profundiza la comprensión de la Biblia y enseña conocimientos básicos sobre la historia del cristianismo y de la Iglesia Nueva Apostólica.
  • La enseñanza de Confirmación transmite de manera íntegra la Confesión de fe. Así, los adolescentes se preparan para asumir la responsabilidad de su propia vida de fe.

Estos ofrecimientos se diferencian y tienen improntas muy distintas según las circunstancias de cada país.

Juventud: fe con interrogantes

Los jóvenes se encuentran en la transición de la infancia, determinada decisivamente por los padres, a la edad adulta, determinada por ellos mismos. Tienen que buscar y encontrar sus propios caminos. Necesitan espacio para cuestionar lo que existe y para dar nuevas respuestas.

Los encargados de la juventud patrocinados por la Iglesia acompañan a los jóvenes como interlocutores personales y asistentes espirituales. Los Servicios Divinos mensuales se dirigen a este grupo etario en cuanto a la alocución y la temática. Y las reuniones de jóvenes con moderadores proporcionan una oportunidad para abordar distintas cuestiones con diálogo.

Además, son importantes los encuentros en un ambiente relajado. Esto va desde actividades conjuntas a nivel local o regional hasta eventos internacionales como el Día de la Juventud Europea de 2009 y el Día de la Juventud Internacional de 2019.

Los ofrecimientos de la Iglesia procuran animar a los jóvenes a reconocer la fe como una fuerza que transmite sentido y a practicarla bajo su propia responsabilidad. Al mismo tiempo, son llamados a involucrarse en la comunidad y a ayudar a formar la Iglesia del futuro.

Adultos mayores: fe en la madurez

La edad de los adultos mayores representa una época de grandes contrastes. Mientras que algunos disfrutan de sus nuevas libertades adquiridas con la jubilación, otros luchan con las deficiencias y la soledad. Los adultos mayores han madurado en la vida y conocen la importancia de la fe.

Se llevan a cabo Servicios Divinos especiales que tratan sobre los cambios en la fe y en la vida. Las reuniones y salidas a nivel local o regional permiten la confraternización entre los mayores.

Los ancianos y los enfermos reciben cuidados y atención especial. Determinados recursos técnicos permiten que puedan seguir participando en los Servicios Divinos. Las visitas regulares de los Pastores aseguran el festejo de la Santa Cena..

Sin embargo, esta asistencia espiritual no solo es proporcionada por los portadores de ministerio, sino también por otros adultos mayores y por miembros jóvenes de la comunidad. Todos juntos transmiten la certeza de que también en esta fase de la vida se puede estar en medio de la comunidad.