La Iglesia Nueva Apostólica de la A a la Z

Mandamientos

Dios ha dado mandamientos al hombre. En ellos anuncia su voluntad en bien de la humanidad. Los mandamientos expresan cómo debe ser la relación del hombre con Dios. Además, constituyen el fundamento para un buen trato mutuo entre las personas.

A la pregunta de cuál es el “gran mandamiento en la ley”, Jesús respondió con dos citas de la ley mosaica: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas” (Mateo 22:36-40). El mandamiento de amar a Dios y al prójimo también es llamado el “doble mandamiento del amor”.

 

Métodos de sanación

Al momento de tener que elegir un tratamiento médico o psicoterapéutico, los hermanos en la fe deben decidir por responsabilidad propia. La Iglesia Nueva Apostólica no puede estar a favor de aquellos métodos terapéuticos que se adjudican fuerzas y posibilidades que solo le corresponden a Dios y que debilitan de este modo la fe en Dios y Jesucristo.

Pueden evitarse ampliamente influencias en el alma cuando el individuo no se deja involucrar en las doctrinas y rituales vinculados con el método de sanación. El objetivo de los terapeutas alternativos y en particular de los sanadores tradicionales es sanar. En general, no buscan influenciar en el alma.

 

Muerte cerebral

La vida humana comienza con la fecundación y finaliza con la muerte cerebral. Debe protegerse y no puede terminarse con ella activamente. El momento de la infusión del alma y el instante en el que el alma deja al cuerpo no pueden ser determinados con precisión. Para proteger la vida humana, la Iglesia parte de la base de que la infusión del alma tiene lugar en el momento de la fecundación y que la vida con alma finaliza con la muerte cerebral.

 

Medidas para prolongación de la vida

Cada ser humano tiene derecho a una muerte digna. La eutanasia y la medicina paliativa conciernen a quienes que están por morir, para los que no existe perspectiva de sanar o que se produzca una mejoría de su padecimiento. Desde el punto de vista cristiano solo pueden significar una ayuda al morir y nunca una ayuda para morir. Se rechazan la muerte por petición del individuo y la asistencia para el suicidio.

El permitir la muerte mediante la no utilización de recursos de prolongación de la vida y la paliación de los dolores o la sedación en el proceso de la muerte para controlar los síntomas con un mínimo riesgo de acortamiento de la vida, no contradicen los principios de la fe cristiana. De acuerdo con la imagen cristiana del hombre, la atención con medicina paliativa es muy significativa. La asistencia de personas cercanas y el acompañamiento de asistencia espiritual en el sentir del Evangelio pueden mitigar miedos y movilizar fuerzas espirituales del alma.

Las declaraciones anticipadas de voluntad pueden ayudar a atender a los moribundos de la manera que ellos desean.

 

Matrimonio

El matrimonio es la convivencia de un hombre y una mujer sobre la cual posa la bendición de Dios. Constituye el fundamento para la familia. Se basa en un voto público de fidelidad que ambos cónyuges expresan por libre decisión. El amor y la fidelidad mutuos son indispensables para el éxito del matrimonio.

El matrimonio poligámico (matrimonio múltiple) no está en concordancia con la doctrina ni con la tradición cristiana.