“Un corazón y un alma“: para los cristianos nuevoapostólicos, Pentecostés no sólo es un acontecimiento único, sino que cada año se constituye en una fiesta de la fe. Una retrospectiva a  los acontecimientos de Pentecostés 2018 en Washington.

“Démosle a nuestro prójimo la posibilidad de tener una primera impresión del reino de Dios”. Así versa el mensaje de Pentecostés de 2018 que el Apóstol Mayor dirigió a los creyentes nuevoapostólicos de todo el mundo. Pentecostés no sólo es una celebración importante como el día de nacimiento de la Iglesia, dijo el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider el 20 de mayo de 2018 en Washington, EE.UU. Es más que eso, ya que Pentecostés muestra la fidelidad de Dios, porque Él cumple todas sus promesas. “Esta es nuestra alegría de Pentecostés: Dios cumple su promesa. Nuestro Dios es el Dios fiel”.

Para todos: el anticipo de la herencia divina

Con el don del Espíritu Santo, Dios convierte al hombre en el heredero de la vida eterna. Más allá de esta promesa, el creyente ya recibe hoy una garantía, un “anticipo” o también “una primera impresión”, como tradujo el Apóstol Mayor. “Dios es el todo en todo”– De ello también hay un anticipo: “Si el Espíritu Santo nos da forma, podemos vencer la codicia y el egoísmo”. Tampoco las diferencias naturales entre las personas impedirían la unanimidad en Cristo.

“Depende de nosotros que el prójimo pueda experimentar que Dios es amor, que Dios es gracia, que Dios es paciente”, dijo el Apóstol Mayor Schneider para finalizar. “De este modo apelo a vosotros en esta fiesta de Pentecostés: démosle a nuestro prójimo una primera impresión del reino de Dios”.

La Iglesia, materia de conversación: doctrina, fe y vida

La iglesia Hylton Memorial se encuentra un poco alejada de Washington. Ofrece condiciones ideales para realizar tanto la primera Jornada de la Iglesia Nueva Apostólica de los EE.UU. como el Servicio Divino de domingo. El domingo por la tarde aquí también se realizaron las primeras NAC-Talks.

Primero tomó la palabra el Apóstol de Distrito John Kriel (África del Sur) para hablar sobre “Trabajar con lo que tenemos”. A continuación, el Apóstol de Distrito Mike Deppner (RD Congo del Oeste) ofreció una interesante mirada sobre trabajo en el Congo. También el Apóstol de Distrito Montes de Oca de Brasil dejó boquiabierta a la audiencia. Por último tomó la palabra el Evangelista Reinhard Kiefer de Alemania y se refirió al tema de la Jornada de la Iglesia que se extrajo de Hechos de los Apóstoles 2.

Los líderes en función con quórum

El Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider pudo darle la bienvenida a todos los Apóstoles de Distrito y sus asistentes a los Estados Unidos para el encuentro el jueves y el viernes. A pesar de algunas dificultades de viaje, todos están aquí: dos de Australia, diez de África, seis de Europa, tres de Asia, cinco de América del Norte, y dos de América del Sur—un total de veintiocho: dieciséis Apóstoles de Distrito y doce Ayudantes Apóstol de Distrito.

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Los líderes en función con quórum

Una extensa área de baja presión ha estado causando lluvias en la capital americana durante días. El ambiente es completamente diferente en la Asamblea Internacional de Apóstoles de Distrito, que está en sesión. Las conversaciones de los líderes de la Iglesia se llevan a cabo en un ambiente de alegría y calidez.

El Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider pudo darle la bienvenida a todos los Apóstoles de Distrito y sus asistentes a los Estados Unidos para el encuentro. A pesar de algunas dificultades de viaje, todos están aquí: dos de Australia, diez de África, seis de Europa, tres de Asia, cinco de América del Norte, y dos de América del Sur—un total de veintiocho: dieciséis Apóstoles de Distrito y doce Ayudantes Apóstol de Distrito.

La parte espiritual, con la que el Apóstol Mayor siempre comienza el encuentro, fue dedicada al retorno de Jesucristo: “Creemos que Jesucristo regresará. Él lo prometió. Creemos que Jesucristo regresará pronto, porque el apostolado nos lo recuerda hoy”. Colocó gran énfasis en estos dos principios de fe.

El ruego de los cristianos devotos: “¡Ven, Señor Jesús, ven!” no es un llamado de angustia porque actualmente tal vez estemos enfrentando tiempos difíciles, sino que debería ser una expresión de un anhelo interior y sincero de estar con el Señor. Ligado a esto está la esperanza de que Dios ayudará a toda la humanidad: “¡Debe existir gozo en la iglesia del Señor!”.