Zúrich. «Cada persona tiene el derecho a morir con dignidad.» Esta frase es un componente central de las sociedades humanas. Y con esta frase también comienza un nuevo escrito de la Iglesia Nueva Apostólica sobre un tema complicado.

Los avances médicos y tecnológicos conducen al mismo tiempo a una esperanza de vida más alta. Al menos en muchos países de este mundo se puede observar este desarrollo. Un incremento pronunciado de las enfermedades propias de la vejez, como por ejemplo la demencia, y con una creciente necesidad del cuidado. Esto, no por último, hace que el morir ocupe un lugar central en los debates públicos sobre la dignidad humana y el derecho de autodeterminación del individuo. Por otra parte, las opiniones sobre qué se entiende por una muerte humanamente digna, son extremadamente heterogéneas. Lo que uno ve como un beneficio, el otro lo percibe como un problema.

La autodeterminación no puede oponerse a los mandamientos divinos

Las sociedades modernas permiten al individuo una gran medida de libertad de decisión. Para el individuo, esta libertad representa también una mayor presión social para asumir la propia responsabilidad y expresar su voluntad.  Los cristianos también se ven confrontados directa o indirectamente con las diferentes posibilidades y facetas de la ayuda al morir y la ayuda para morir. Lo que se exige como acto de dignidad humana o derecho del individuo no debe oponerse, conforme a la interpretación cristiana, a los mandamientos divinos.

Pensamientos orientadores para cristianos

Con respecto a la eutanasia y la medicina paliativa, la nueva especificación de la Iglesia Nueva Apostólica hace frente a las consideraciones sobre provocar la muerte.

Y, por otra parte, describe las posibilidades de cómo pueden ser acompañados los moribundos por la medicina paliativa. Se explican conceptos y se abordan consideraciones éticas. Le siguen puntos de vista cristianos, pensamientos sobre asistencia espiritual, así como una posición de la Iglesia Nueva Apostólica.

Ya que el morir es sumamente individual, los enunciados se limitan exclusivamente a pensamientos orientadores.

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