Zúrich/Puerto Príncipe. El apóstol de distrito Leonard Kolb de EE UU informa en su nota de prensa que se han comenzado a organizar los envíos de ayuda para las víctimas del terremoto en Haití. Muchos miembros de la Iglesia Nueva Apostólica hacen transferencias a las cuentas bancarias de las diferentes organizaciones de ayuda. Bien es verdad que la mayor parte de los miembros de comunidad en la isla caribeña han sobrevivido a la devastadora catástrofe natural, comenta el apóstol de distrito, pero como todos los demás haitianos dependen de la ayuda y del apoyo.

El apóstol de distrito Kolb es el responsable de las almas y de las tareas administrativas de la Iglesia Nueva Apostólica en Haití. Poco a poco se pone de manifiesto el alcance de la catástrofe natural. Millones de personas necesitan alimentación, agua, medicamentos y un techo donde cobijarse. El apóstol de distrito informa que la iglesia de EE UU colabora en la medida de lo posible con las organizaciones de ayuda y también con la oficina de asuntos humanitarios del gobierno estadounidense. Existe el deseo de ofrecer una ayuda muy concreta. Ya se han entregado 45.000 dólares estadounidenses de la organización de ayuda “World Relief Fund” en concepto de primera ayuda. La misma cantidad está disponible cuando la reclamen.

El anciano de distrito Thenor, que vive en Haití y que es médico de profesión, coordina la ayuda del “World Relief Fund”. Junto al obispo del país vecino la República Dominicana y al evangelista de distrito Tildes de EE UU se encargan de los bienes de ayuda que normalmente llegan por tierra a Haití.

Para poder informar sobre la situación actual del apoyo, la iglesia en EE UU ha abierto una propia página en Face Book. Obtendrá acceso a través de la página web de la Iglesia Nueva Apostólica de EE UU: www.nac-usa.org

Otras iglesias regionales de la Iglesia Nueva Apostólica también han puesto a disposición importantes medios de ayuda. El apóstol de distrito Kolb subraya la tremenda solidaridad.

A finales de la tarde del 12 de enero Haití fue sacudida por un fuerte terremoto con una magnitud de 7. El epicentro estaba a unos 15 kilómetros al sudoeste de la capital Puerto Príncipe. En Haití viven en torno a 2.000 hermanos y hermanas nuevos apostólicos.