Amados hermanos y hermanas en la fe:
Os deseo para el nuevo año la plenitud de la bendición divina y muchas vivencias de Dios.
Es una tradición hermosa que al comienzo del año se deseen unos a otros todo lo mejor. Sin embargo, nosotros podemos hacer mucho más por el otro. Podemos orar y decir al amado Dios: “¡Bendice a mi hermano! ¡Fortalece a mi hermana! Protégelos y consuélalos”.
Y eso no lo hacemos solamente en año nuevo. Orar unos por otros, lo podemos hacer cada día, todo el año. Ahora pienso muy especialmente en los hermanos que viven en ámbitos donde imperan guerras, necesidades y violencia. Pero también recuerdo a aquellos que están expuestos a un gran dolor, sea físico o mental. Amados hermanos y hermanas, ¡estad seguros de que hay muchas oraciones que se elevan por vosotros!
Los Apóstoles oran especialmente para que todos podamos vivir la meta de nuestra fe: el retorno de Jesucristo. En el nuevo año preparémonos para ese día. Y para eso tenemos nuestro programa de entrenamiento ¡con actividades centrales que van cambiando cada año!
Ya nos hemos ocupado de los temas: amor, alegría, vencer y dar gloria. Este año nos referiremos a una característica importante de la comunidad nupcial: ser fieles a Cristo.
Además del amor y la alegría, la fidelidad necesariamente forma parte de la esencia de la novia. No va de otra manera. ¿Pero cómo podemos vivir la fidelidad a Cristo? Quisiera mencionar aquí cuatro puntos:
- Ser fieles a Cristo significa: seguir su ejemplo.
- Ser fieles a Cristo significa: preservar el amor también en tiempos difíciles.
- Ser fieles a Cristo significa: querer servir.
- Ser fieles a Cristo significa: cumplir nuestras promesas.
Estos son los puntos más importantes.
El tema de ser fieles es muy variado. Trata sobre conceptos centrales como ser la sinceridad, la confianza, la constancia y la confiabilidad. Ocupémonos en el año 2018 con mucha intensidad de los múltiples planos que tiene el significado de ser fieles.
¿Por qué? Queda totalmente claro que la fidelidad a Cristo es fundamental para nuestra fe. Es tan fundamental que algunos idiomas utilizan en el Nuevo Testamento la misma palabra para los conceptos “fe” y “fidelidad”.
En este sentir os deseo un año 2018 en el que puedan mantenerse firmes en la fe y ¡quedemos fieles al Señor!
3 de enero de 2018