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- La Iglesia Nueva Apostólica y el ecumenismo
Zúrich. En la edición 1/2001 de la revista "Nuestra Familia" ya informamos sobre el tema la Iglesia Nueva Apostólica y el ecumenismo. El artículo trató las actividades del grupo de proyectos Ecumenismo, establecido en octubre de 1999 por el apóstol mayor Richard Fehr. En más de diez años se han mantenido muchas conversaciones. ¿Cuál es la situación actual?
En Alemania existen siete comunidades nuevas apostólicas que participan en condición de invitado en los Grupos de Trabajos locales de las Iglesias Cristianas (ACK en sus siglas alemanas): Aschaffenburg, Göttingen, Halle/Saale, Hameln, Hannover-Mitte, Marburg y Memmingen. Al margen de ello existe un estatuto de observador en el ACK de Wetterau en Hesse. Bien es verdad que, como miembros invitados, las comunidades nuevas apostólicas no tienen derecho a voto, pero sí participan en las reuniones frecuentes ofreciendo sus consejos y también pueden participar en dar forma a las actividades ecuménicas en el lugar.
En Suiza, en el cantón de Berna, desde hace años la comunidad de Berna es miembro invitado del Grupo de Trabajo de las Iglesias Cristianas (AGCK) de dicho cantón y desde 2008 la comunidad nueva apostólica de Frutigen tiene este estatus en la AGCK local. A esto debemos añadir como miembro invitado a la ciudad de Basilea en el cantón del mismo nombre.
Durante los diez últimos años el grupo de proyectos ha sido invitado en varias ocasiones a rondas de negociaciones ecuménicas con el fin de presentar nuestra iglesia de primera mano. Con agradecimiento podemos constatar que las conversaciones se han mantenido de manera abierta y con respeto mutuo. De este modo se ha podido fomentar el conocimiento mutuo así como se ha podido ir reduciendo sustancialmente la desconfianza y los prejuicios.
Los siguientes motivos hablan a favor de un acercamiento de la Iglesia Nueva Apostólica a otras comunidades cristianas, agrupadas en el Grupo de Trabajo de las iglesias cristianas:
- En general el número de cristianos se está reduciendo en Europa Occidental y está disminuyendo la influencia del cristianismo. Al margen de la mayor secularización en Europa, sobre todo están ganando terreno las religiones mundiales no cristianas. Desde la perspectiva de la dirección de la Iglesia es correcto que las comunidades que confiesan Jesús se acerquen más entre ellas.
- El principio ecuménico de la "unión en la variedad reconciliada", que hoy en día es un valor general, posibilita en nuestra visión una participación con criterio. Este principio garantiza que las iglesias individuales y las comunidades cristianas no pierdan su identidad en todos los esfuerzos ecuménicos, es decir no renunciamos a nuestro perfil nuevo apostólico.
- El ser miembro del ACK facilita una mejor aceptación entre el público general.
- Como Iglesia Nueva Apostólica aportamos a las conversaciones ecuménicas nuestra convicción del retorno de Cristo como Novio, que en el cristianismo en general ha pasado a un segundo plano.
Estos motivos esenciales nos animan a continuar con las conversaciones con otras confesiones. Sin embargo, para ello aún se deberá realizar mucho trabajo de clarificación. Nuestra iglesia y doctrina aún se conocen insuficientemente y existe demasiada desconfianza recíproca. El hecho de que hayamos estado alejados del ecumenismo durante muchos años, prácticamente imposibilita que el acercamiento se haga más deprisa. Se trata de un proceso de muchos años de duración.
La base sustancial del debate en el ecumenismo es la llamada "Charta Oecumenica". La mayoría de las iglesias europeas firmó este documento en 2001 y supone la directriz para la mayor colaboración entre las iglesias en Europa. Carece de un carácter dogmático o canónico-legal, sino contiene recomendaciones.