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- Jesucristo: El fundamento de nuestra fe
Zúrich/Herne. Una vez al año el apóstol mayor Wilhelm Leber, máximo guía espiritual de la Iglesia Nueva Apostólica, reúne a todos los portadores de ministerio con sus esposas de toda Europa para participar de un servicio divino. Ayer se produjo este servicio divino tan esperado en la iglesia de Herne-Wanne-Eickel (Renania-Westfalia del Norte), desde la que se transmitió por satélite a más de 550 comunidades europeas. El importante mensaje del domingo: Jesucristo es el fundamento sobre el que debemos construir nuestra fe.
«Nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo». El apóstol mayor Leber tomó estas palabras de las Sagradas Escrituras para llamar la atención de sus siervos a sus múltiples tareas. El Hijo de Dios, Su resurrección y Su venida son expresiones nuevas apostólicas que constituyen el foco de atención. «Esto es nuestro tema: Jesucristo ayer, hoy y en la eternidad.», según la cabeza de la iglesia. Como cristianos en este mundo se trata de construir sobre esta base: «¡Estamos construyendo!» El apóstol mayor citó los versículos siguientes de apóstol Pablo a la comunidad de los Corintios para aclarar de qué se trata (1).
Primero mencionó la importancia de la fe. «Sin fe es imposible». Que la fe sea inamovible y afectuosa. «La fe no es Aladin con su lámpara maravillosa, aunque tiene preparados muchos milagros», siguió el apóstol mayor. La cabeza de la iglesia también hizo hincapié en el amor hacia Dios y el prójimo. Con la parábola bíblica de la oveja perdida (2) aclaró que debe de formar parte del cuidado del alma incluir a los criticastros y los que están al margen. Una de las tareas centrales de los portadores de ministerio debe ser la observación de los hermanos de las comunidades en sus situaciones particulares y traerlos, no importa donde se encuentren. La mejor forma de hacerlo es con humildad, prudencia y paciencia.
Al final del servicio divino el apóstol mayor leyó algunos puntos importantes. Éstos los daremos a conocer más adelante.
(1) «Nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. Si alguien edifica sobre este fundamento con oro, plata, piedras preciosas, madera, heno u hojarasca, la obra de cada uno será evidente, pues el día la dejará manifiesta.» (1 Corintios 3:10-13).
(2) «Mirad, no tengáis en poco a ninguno de estos pequeños, porque os digo que sus ángeles en los cielos siempre ven el rostro de mi Padre que está en los cielos. ¿Qué os parece? Si algún hombre tiene cien ovejas y se extravía una, ¿acaso no dejará las noventa y nueve en las montañas e irá a buscar la descarriada? Y si sucede que la encuentra, de cierto os digo que se goza más por aquélla que por las noventa y nueve que no se extraviaron. Así que, no es la voluntad de vuestro Padre que está en los cielos que se pierda ni uno de estos pequeños.» (Mateo 18: 10-14)