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- Apóstol mayor Wilhelm Leber: "¡Con alma temblorosa estoy frente a ustedes!"
Stuttgart. Había mucho silencio en el ambiente ocupado hasta el último espacio de la iglesia central en Fellbach cerca de Stuttgart. El apóstol mayor Richard Fehr había recién dado a conocer que en el transcurso del servicio divino ordenaría al apóstol de distrito Wilhelm Leber como su sucesor (ver significado del ministerio de apóstol mayor).
En la primera parte del servicio divino de Pentecostés el aún apóstol mayor en funciones Richard Fehr dirigió un texto de saludo (ver lista de los textos de saludo) a todas las comunidades nuevoapostólicas a nivel mundial: "Por eso también ustedes deben estar preparados, porque el Hijo del hombre vendrá cuando menos lo esperen" (Mateo 24: 44). El apóstol mayor exhortó a los creyentes a quedarse bajo la palabra del Hijo de Dios y mantenerse en vela y en oración.
Al final de su prédica agradeció a los muchos hermanos y hermanas en la fe en todo el mundo por su amor y cariño. Un agradecimiento cordial dirigió a todos los portadores de ministerio por su incansable trabajo. También a los cerca de 360 apóstoles que estaban sentados frente al altar agradeció por su unidad en el espíritu.
Luego él pidió al apóstol de distrito Wilhelm Leber, a quien ordenó al final del servicio divino en el ministerio de apóstol mayor, continuar con la prédica. El Dr. Wilhelm Leber es alemán y hasta ahora apóstol de distrito de las iglesias regionales de Alemania del Norte y Renania del Norte-Westfalia (ver currículo). El doctor en matemáticas de 57 años estaba con alma temblorosa frente al altar. El primer pensamiento que exteriorizó en su prédica fue: «Dios, ten gracia de mí pecador». Él tomo nuevamente el pensamiento de Pentecostés del inicio del servicio divino. Recordó con ello a Pedro a quien el señor Jesucristo preguntó tres veces si le amaba. De ello dijo: «El amor a nuestro enviador Jesucristo es el fundamento del ministerio de apóstol mayor». Él reconoció libremente que las especulaciones del último tiempo acerca de la reglamentación de sucesión del apóstol mayor no pasaron por él sin dejar rastro. Sin embargo mencionó que desea ver hacia delante con valentía. Luego de ello agradeció a su predecesor, el apóstol mayor Richard Fehr, por sus 17 años continuos y magníficos de dirección, por el amor y por su fervor.
Con la afirmación «Les entrego mis dos manos. Les prometo: ¡Siempre voy a amarlos!» terminó el apóstol de distrito Wilhelm Leber su prédica de Pentecostés. Seguidamente ordenó el apóstol mayor saliente Richard Fehr a su sucesor y con ello el nuevo apóstol mayor de la Iglesia Nueva Apostólica. Después de su ordenación el apóstol mayor Wilhelm Leber colocó a su predecesor en la jubilación con emotivas palabras de agradecimiento, también para su esposa Sonja Fehr.
Significado del ministerio de apóstol mayor:
La cabeza de la Iglesia es Jesucristo. El apóstol mayor dirige a la Iglesia Nueva Apostólica a nivel mundial, él es su más alto representante espiritual. Con ello él decide sobre todas las cuestiones que atañen a la iglesia en su conjunto, especialmente en preguntas de la enseñanza y la asistencia espiritual. Para llegar a un consenso se sirve de la asamblea de apóstoles de distrito o de otros gremios colocados por él.
Más informaciones sobre la estructura y organización de la Iglesia Nueva Apostólica:
http://www.nak.org/news/20030125-27-gb.html.
Lista de los textos de saludo:
Los así llamados textos de saludo del apóstol mayor en el servicio divino de Pentecostés tienen una cierta tradición en la Iglesia Nueva Apostólica. El texto de las Sagradas Escrituras proclamado en el servicio divino con especial énfasis debe edificar durante un año a las hermanas y hermanos en la fe alrededor del mundo.
Ya que para Pentecostés tienen lugar mayormente servicios divinos más grandes, con frecuencia incluso emitidos vía satélite a nivel internacional, estos textos de las Sagradas Escrituras escuchados de forma conjunta y sin embargo experimentados de manera individual contribuyen a un alto valor de integración. Al mismo tiempo estos textos de saludo hacen una clara referencia a la meta de la fe de los cristianos nuevoapostólicos: la venida del Hijo de Dios Jesucristo para llevar a casa a su novia.
Aquí los textos de saludo del apóstol mayor Richard Fehr (1988 - 2005):
(Todos los textos de la traducción Nueva Versión Internacional)
1988:
¡Marana ta! [¡Nuestro Señor viene!]
(1. Corintios 16, del 22)
1989:
El que da testimonio de estas cosas, dice: "Sí, vengo pronto." Amén. ¡Ven, Señor Jesús! Que la gracia del Señor Jesús sea con todos.
(Apocalipsis 22: 20, 21)
1990:
Pues la visión se realizará en el tiempo señalado; marcha hacia su cumplimiento, y no dejará de cumplirse. Aunque parezca tardar, espérala; porque sin falta vendrá. El insolente no tiene el alma recta, pero el justo vivirá por su fe. (Habacuc 2: 3, 4) Pero nosotros no somos de los que se vuelven atrás y acaban por perderse, sino de los que tienen fe y preservan su vida.
(Hebräer 10: 37-39)
1991:
Así también ustedes, manténganse firmes y aguarden con paciencia la venida del Señor, que ya se acerca.
(Santiago 5: 8)
1992:
Vengo pronto. Aférrate a lo que tienes, para que nadie te quite la corona.
(Apocalipsis 3: 11)
1993:
Porque habrá una gran tribulación, como no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá jamás. Si no se acortaran esos días, nadie sobreviviría, pero por causa de los elegidos se acortarán.
(Mateo 24: 21-22)
1994:
Dichoso el que lee y dichosos los que escuchan las palabras de este mensaje profético y hacen caso de lo que aquí está escrito, porque el tiempo de su cumplimiento está cerca.
(Apocalipsis 1: 3)
1995:
Por tanto agregó Jesús, manténganse despiertos porque no saben ni el día ni la hora.
(Mateo 25: 13)
1996:
¿Acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará mucho en responderles? Les digo que sí les hará justicia, y sin demora. No obstante, cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará fe en la tierra?
(Lucas 18: 7, 8)
1997:
Fíjense bien en el misterio que les voy a revelar: No todos moriremos, pero todos seremos transformados, en un instante, en un abrir y cerrar de ojos, al toque final de la trompeta.
(1. Corintios 15: del 51, 52)
1998:
Eso sí, retengan con firmeza lo que ya tienen, hasta que yo venga.
(Apocalipsis 2: 25)
1999:
Gracia y paz a ustedes de parte de aquel que es y que era y que ha de venir.
(Apocalipsis 1: del 4)
2000:
¡Miren que vengo pronto! Traigo conmigo mi recompensa, y le pagaré a cada uno según lo que haya hecho.
(Apocalipsis 22: 12)
2001:
En cambio, nosotros somos ciudadanos del cielo, de donde anhelamos recibir al Salvador, el Señor Jesucristo. Él transformará nuestro cuerpo miserable para que sea como su cuerpo glorioso, mediante el poder con que somete a sí mismo todas las cosas.
(Filipenses 3: 20, 21)
2002:
Por tanto, hermanos, tengan paciencia hasta la venida del Señor. Miren cómo espera el agricultor a que la tierra dé su precioso fruto y con qué paciencia aguarda las temporadas de lluvia. Así también ustedes, manténganse firmes y aguarden con paciencia la venida del Señor, que ya se acerca.
(Santiago 5: 7, 8)
2003:
Dichosos y santos los que tienen parte en la primera resurrección. La segunda muerte no tiene poder sobre ellos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años.
(Apocalipsis 20: 6)
2004:
El Señor no tarda en cumplir su promesa, según entienden algunos la tardanza. Más bien, él tiene paciencia con ustedes, porque no quiere que nadie perezca sino que todos se arrepientan.
(2. Pedro 3: 9)
2005:
Por eso también ustedes deben estar preparados, porque el Hijo del hombre vendrá cuando menos lo esperen.
(Mateo 24: 44)
20 de mayo de 2005