- Página de inicio
- Iglesia
- Anuncios
- Pentecostés 2003: La Iglesia Nueva Apostólica amplía su doctrina oficial acerca de la Primera Resurrección
Zurich. El Apóstol Mayor Richard Fehr aprovechó el Servicio Divino de Pentecostés de 2003 desde Dortmund (véase www.nak.org/news/20030609-e.html), para informar a sus miembros sobre la ampliada doctrina oficial con respecto a la Primera Resurrección.
Al comienzo del Servicio Divino, el cual fue transmitido a muchas miles de comunidades nuevo apostólicas en Europa, Sudáfrica y Sudamérica vía satélite, el Apóstol Mayor Richard Fehr empleó la siguiente palabra de saludo de Pentecostés para el año 2003:
"Bienaventurado y santo, el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años". (Apocalipsis 20:6)
A continuación explicó la doctrina ampliada y dijo:
Esta palabra nos es muy familiar. Con ella unimos nuestra meta de fe, la segunda venida de Cristo para llevarse a casa a su novia. "Bienaventurado y santo" se refiere a aquellos, que en los versículos anteriores se describen más detalladamente:
Versículo 4, primera parte: "Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar". Estar con el Hijo de Dios en su trono y gobernar (juzgar) con Él está prometido a los que vencieron, los que participarán cuando Jesús se lleve a los suyos, que son la novia.
Por lo demás Juan ve a otras almas que se incluyen también en el proceso de la primera resurrección:
Versículo 4, segunda parte y versículo 5: "Y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado la bestia ni a su imagen y no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años. Pero los demás no volvieron a vivir hasta que se cumplieron los mil años. Ésta es la primera resurrección."
Esto no se refiere a la novia, sino a los mártires., Ellos se confesaron a Cristo después del arrebatamiento de la novia, durante el tiempo de la gran tribulación sobre la tierra y fueron muertos por ello.
Consecuencia:
En la primera resurrección toman parte la novia y además los mártires. Juntos forman la multitud de los sacerdotes de Dios y de Cristo que reinarán con Cristo en el milenario reino de paz. Para todos vale: "Bienaventurado y santo, el que tiene parte en la primera resurrección".
La resurrección de ambos grupos, sin embargo no ocurre al mismo tiempo. Entre el tiempo de llevarse a la novia y la resurrección de los mártires, en el cielo tienen lugar las bodas del Cordero y paralelamente sobre la tierra sucederá la gran tribulación.
¡La venida de Cristo para buscar a su novia es y queda nuestra meta de fe!
11 de junio de 2003