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- Las preguntas difíciles requieren respuestas claras
Zúrich. Una oración de corazón por el amparo y la ayuda de Dios al comenzar la Asamblea de Apóstoles de Distrito dejó claro desde el principio cuáles iban a ser los puntos importantes del Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider: «Señor, ¡ayuda a los hombres que Tú has creado!» Las repercusiones de la crisis provocada por el coronavirus fueron el punto central de la reunión.
Las Asambleas de Apóstoles de Distrito internacionales, que tienen lugar todos los años, normalmente reúnen a los participantes desde todo el mundo durante varios días. Este año, la reunión solo se puede hacer de forma virtual. El viernes pasado los participantes se reunieron mediante una videoconferencia, con un orden de día muy reducido.
«¿Cómo os va en vuestros países?», preguntó el Apóstol Mayor a los Apóstoles de Distrito. La opinión unánime: ¡Podría ser mejor! Muchas comunidades siguen cerradas o han tenido que volver a cerrarse, en muchos cases no es posible celebrar el Servicio Divino. Los viajes están restringidos y no es posible la transmisión por internet en todos los lugares.
¿Cómo os va a vosotros?
«En los países en el sudeste asiático estamos tecnológicamente bien equipados, si bien solo en las ciudades grandes. En el campo la situación es otra», comenta el Apóstol de Distrito Edy Isnugroho de Indonesia. «En Nueva York hemos dejado atrás unos meses muy malos», dice el Ayudante de Apóstol de Distrito John Fendt con tristeza. Se vuelve aún más triste cuando se acuerda de la situación en los países centroamericanos. La gente en Nicaragua y Honduras no solo sufren por el coronavirus, sino también sufrió en muy poco tiempo dos veces la rabia de dos fuertes huracanes. Cientos de personas han perdido la vida.
En Argentina la situación también es preocupante. Con todo, las primeras comunidades poco a poco se están abriendo, asegura el Apóstol de Distrito Enrique Minio. Aún queda por ver si se podrá celebrar la Asamblea de Apóstoles de Distrito prevista para Pentecostés de 2021 en Buenos Aires, informa el Apóstol Mayor a los Apóstoles de Distrito. El tiempo demostrará cómo se va desarrollando la pandemia hasta entonces. En todo el planeta se aplican importantes limitaciones con respecto al desarrollo de los Servicios Divinos.
Y las experiencias vividas en los meses con corona no dejan lugar a dudas, independientemente de la zona geográfica. Los Apóstoles de Distrito comentaron detalladamente sobre la vida en las comunidades. Se escuchan muchas voces agradecidas por la oferta online que sustituye a los Servicios Divinos en la comunidad. Aun así, no hay nada mejor que la oferta en directo con la celebración de la Santa Cena, concluyeron de forma unánime los dirigentes de la Iglesia.
El hombre como imagen y semejanza de Dios
El punto principal del orden del día en la conferencia virtual fue el tema sobre la igualdad entre el hombre y la mujer como imagen y semejanza de Dios. El catecismo nuevoapostólico dice al respecto: «El varón y la mujer son imagen de Dios en la misma medida y, por lo tanto, ambos son iguales en su esencia. No solo fueron creados el uno con el otro, sino también el uno para el otro y poseen el mismo encargo de “señorear" sobre la tierra, es decir, de darle forma y preservarla. El poder otorgado al ser humano no lo autoriza a manejar la creación arbitrariamente. Justamente como él es imagen de Dios, más bien está comprometido a tratar a la creación como corresponde a un ser divino: con sabiduría, benevolencia y amor.» (Catecismo INA 3.3.2). El amplio debate sobre este tema ha resultado en un documento que primero se enviará a los Apóstoles, así como en una edición especial de los Pensamientos Guías.