Elegidos para servir

El tema de la “elección” me ocupa mucho. Todavía nos inclinamos a pensar que somos elegidos solo para ser salvados al final de los tiempos. Dios nos ha elegido, nosotros nos salvaremos y todos los demás no.

Pero no es tan sencillo. Aquí un ejemplo sencillo: Todos conocemos a hermanos y hermanas en la fe o incluso a miembros de la familia que ya no están interesados en Dios, que ya no asisten a los Servicios Divinos, que ya no tienen una relación con Dios. ¿Realmente queremos decir de ellos que no son elegidos, que se perderán? Cualquiera que tenga una chispa de amor al prójimo en su interior no puede pensar así. Esa no puede ser nuestra interpretación de la elección.

Pero entonces, ¿qué es la “elección”? La elección significa haber sido llamado a prestar un servicio. Has sido elegido para servir al Señor y contribuir a anunciar su salvación a todos los seres humanos. Eso es la elección. Puede parecer menos cómodo, pero se puede conciliar con el amor al prójimo.

No has sido elegido para salvarte y todos los demás están perdidos; has sido llamado a servir al Señor y a los seres humanos. Eso es la elección: ¡elección para servir!

 

Con un cordial saludo, vuestro

Jean-Luc Schneider

Septiembre 2022