En las buenas y en las malas

Nadie es olvidado por Dios. Él conoce nuestros pensamientos, Él conoce nuestros problemas, Él comparte nuestro dolor. Confiemos en Él. Él ayudará.

Quisiera dirigir este mensaje del Espíritu Santo especialmente a aquellos que están pasando por dificultades y aflicciones. Muchos hermanos y hermanas tienen que vivir con enfermedades, o están de duelo, o luchan con problemas en el trabajo, en la familia, en la pareja; hay quienes tienen problemas económicos.
También quisiera dirigir este mensaje a los otros. Aquellos que están experimentando muchas cosas hermosas. Aquellos que son felices, que viven alegrías. Tal vez se avergüenzan un poco de no tener problemas. Experimentan la bendición, la presencia de Dios. No tienes nada de qué avergonzarte. Jesús comparte tu alegría. Agradécele de la manera apropiada y disfruta de la bendición que Dios te ha concedido.

De un Servicio Divino del Apóstol Mayor

Julio 2023