Comunión de los ayudantes

Con la parábola del buen samaritano, Jesucristo dejó claro que ayudar a los necesitados es un mandamiento del Evangelio y, por lo tanto, un requisito básico de la ética cristiana. Este llamado está dirigido a cada creyente individualmente, así como a la Iglesia en su conjunto.

Ayuda sin acepción de personas

La Iglesia Nueva Apostólica también está comprometida con el ideal de la práctica del amor al prójimo. La ayuda debe beneficiar a las personas sin importar su sexo, edad, color de piel, nacionalidad y religión.

Este trabajo se apoya en el compromiso voluntario de muchos ayudantes provenientes de las comunidades, pero también en la ayuda material. Además, la Iglesia cumple esta tarea institucionalmente operando sus propias organizaciones.

Prestar ayuda en cooperación

Las siguientes organizaciones caritativas son mantenidas actualmente por las Iglesias regionales:

Estas organizaciones planifican, promueven y apoyan proyectos, entidades y acciones de caridad y sin fines de lucro en todo el mundo. A menudo trabajan con otros organismos de ayuda, con especialistas locales que conocen exactamente la situación y las necesidades locales, así como con asociaciones internacionales que cuentan con una amplia infraestructura.