El Catecismo de la Iglesia Nueva Apostólica

1.2.1 Contenido y estructura de la Sagrada Escritura

La Biblia comprende dos partes principales: el Antiguo y el Nuevo Testamento. La denominación “Testamento" data de la promesa del “nuevo pacto" que se encuentra en Jeremías 31:31-34 [1]. Mientras que los escritos del Antiguo Testamento tratan sobre el pacto que Dios hizo con Abraham, Isaac y Jacob, como asimismo con Moisés, los escritos del Nuevo Testamento dan testimonio del nuevo pacto que Dios hizo con su pueblo al enviar a su Hijo.

Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento testifican el plan divino de salvación para el hombre y por lo tanto, están ligados entre sí. La denominación “Biblia" para el Antiguo y el Nuevo Testamento ya es usual a partir del siglo IX.

[1] El término hebreo “berit" para “pacto" se traduce como “diatheke" en la traducción bíblica griega. Este término griego tiene el doble significado de “pacto" y “testamento".