El Catecismo de la Iglesia Nueva Apostólica

5.3.6.2 La prohibición de matar en el Nuevo Testamento

Jesús interpreta el quinto mandamiento mucho más allá del sentido original: “Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare será culpable de juicio. Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio" (Mt. 5:21-22). No limita el cumplimiento del mandamiento a su observación al pie de la letra, sino que le incorpora la actitud interior de la persona. Consiguientemente, dice en 1 Juan 3:15: “Todo aquel que aborrece a su hermano es homicida".