El Catecismo en preguntas y respuestas

722. ¿Cómo debemos orar?

La oración no está ligada a una forma externa. No obstante se puede favorecer la profundidad de la oración, por ejemplo, cerrando los ojos, juntando las manos o arrodillándose. El que ora se retrae así del ajetreo de la vida cotidiana, hace una pausa y se inclina humildemente ante Dios.
Los cristianos nuevoapostólicos comienzan y finalizan el día con una oración. Así también oran antes de las comidas. En el curso del día, asimismo, se dirigen una y otra vez a Dios a fin de sentir su cercanía y buscar su ayuda.
En las familias, los padres oran con sus hijos, llevándolos a tener su propia vida de oración.