Erfurt/Zúrich. El mensaje de Año Nuevo del apóstol mayor Wilhelm Leber para el año 2011 reza: ¡Hagamos el bien! Basándose en el texto bíblico de los Gálatas 6:10, el cabeza de la iglesia internacional hizo un llamamiento a la comunidad de «empezar de nuevo, independientemente de todas las costumbres y marcar nuevas pautas para lo que se ha hecho hasta ahora.»

El servicio divino del domingo 2 de enero de 2011 tuvo lugar en el recinto ferial de la capital del estado Turingia: Erfurt. Como ocurre en cada Año Nuevo, el apóstol mayor ofreció un impulso especial nada más empezar el servicio divino: «Tengo el deseo de marcar una pauta nueva para este año: Os exhorto simplemente a hacer el bien, ya que esto es un ingrediente elemental del evangelio.» Al mismo tiempo indicó que la aparente limitación en el texto bíblico en la carta a los Gálatas del apóstol Pablo «… especialmente a los de la familia de la fe» no lo es para él. «Hagamos el bien a cada uno, a todos. Interpretamos la indicación de los de la familia de la fe como un campo de actividad especial. Naturalmente podremos practicarlo aún más en la comunidad. Si no somos capaces de hacer el bien, de actuar con amor, cuando esto no funciona en la comunidad, ¿cómo podríamos hacer el bien hacia los demás que están fuera de la comunidad? ¡Hagamos el bien!»

Un tema muy amplio

El máximo responsable de la iglesia también apuntó que le gustaría dejar muy abierto este tema ya que se trata de algo que abarca mucho. „Hagamos el bien, empezar de nuevo, ordenar de nuevo nuestros pensamientos, dónde podemos ayudar“.

El apóstol mayor tuvo unas palabras especiales para un grupo en concreto: aquellos que se encuentran en la periferia de la comunidad. «Es bonito si podemos involucrar a ellos en hacer el bien, estar cerca de ellos y esforzarnos en que vuelvan al centro de la comunidad. ¡Hagamos el bien!»

Sobre el tema «Hacer el bien», el apóstol mayor Wilhelm Leber también se pronuncia en la palabra del mes de enero de 2011.

Gálatas 6:10: «Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y especialmente a los de la familia de la fe.»