Manila. Algunos meses de preparación precedieron a esta visita, escribe el apóstol de distrito Urs Hebeisen en sus notas de viaje. El jueves 2 de julio, él y algunos portadores de ministerio esperaban al cabeza de la iglesia internacional, el apóstol mayor Wilhelm Leber, en el aeropuerto de la capital filipina Manila. Para el mismo día estaban previstas una visita de familia y una reunión de juventud.

El apóstol mayor Leber había reservado seis días para su viaje a las Filipinas y fue acompañado de los apóstoles de distrito Johan Kitching de Sudáfrica y Leslie Latorcai de Canadá. El viernes por la tarde tuvo lugar el primer servicio divino de este viaje en la comunidad de Makati. Para ello, además de la propia comunidad, se habían invitado a muchos responsables de las grandes iglesias regionales en el sudeste de Asia.

Servicio divino en Makati

Por la tarde el apóstol mayor visitó el cementerio militar estadounidense en Filipinas. Allí miles de personas encontraron su última morada; listas interminables con nombres dan fe de ello. Muchos soldados jóvenes perdieron la vida en circunstancias dramáticas en la Segunda Guerra Mundial. Los dirigentes de la iglesia oficiaron una oración de corazón.

Posteriormente se celebró el servicio divino en la comunidad de Makati. Más de 600 participantes vivieron de cerca el apóstol mayor. El obispo Azarias, que había servido durante muchos años, fue puesto en descanso.

Servicio divino en Bacolod

El día de viaje del sábado: El apóstol mayor y sus acompañantes se dirigieron a Bacolod en la provincia de Negros. Es en esta isla donde vive la mayoría de los miembros nuevos apostólicos de Filipinas. Con siete horas de retraso los invitados por fin alcanzaron la meta, pero a tiempo para convocar a los apóstoles activos en las iglesias regionales para una conferencia. «Sed entusiastas», les dijo el apóstol mayor. «El evangelio es como un fuego – ¡se extiende con rapidez!» También explayó que la capacidad de entusiasmar es una característica del ministerio del apóstol.

El domingo por la mañana se produjo el servicio divino en ayuda de los difuntos en Bago City Coliseum. Se reunieron más de 5.000 participantes del servicio divino y algunos de ellos habían llegado de muy lejos.

Servicio divino en Panabo

Para el lunes estaban programadas otras paradas para el cabeza de la iglesia internacional y continuó su viaje de Cebu a Davao, de Davao a Panabo, donde aún se tenía que celebrar otro gran servicio divino para las comunidades de Mindanao. Durante el mismo el obispo Leonilo Desoloc (47) recibió el ministerio de apóstol. Las comunidades en el norte y oeste de Mindano estarán bajo su responsabilidad.

El apóstol de distrito Hebeisen se muestra contento sobre la visita del apóstol mayor. Tres servicios divinos festivos, muchos hermanos impresionados, la ordenación de un apóstol: «¡Que el efecto dure mucho tiempo y que la bendición de Dios quede con nosotros!»