Hamburgo. Con una salutación de Pentecostés de gran bondad el apóstol mayor Wilhelm Leber, jefe internacional de la Iglesia Nueva Apostólica, habló a sus hermanas y hermanos en la fe en todo el mundo: «¡No te dejes angustiar!» Una fe profunda en Dios y en el Señor ayudará también en situaciones difíciles.

Tiene ya una larga tradición en la Iglesia Nueva Apostólica que el actual apóstol mayor dé una así llamada palabra de salutación en Pentecostés para las comunidades. En este año esta palabra, citada de la Biblia, está en el Evangelio de Juan: «No se angustien. Confíen en Dios, y confíen también en mí» (Juan 14: 1). El apóstol mayor Wilhelm Leber, para el cual es la segunda fiesta de Pentecostés en su mandato como jefe de la iglesia, dedujo de ello el pensamiento de permanecer firme también en situaciones difíciles de la vida. «Uno puede asustarse algunas veces», dijo en su prédica. «¡Pero no nos queremos angustiar en el interior!»

En su prédica de Pentecostés el apóstol mayor subrayó que es importante desarrollarse al carácter de Jesucristo. Cristo fue un orador verdadero, su vida fue marcada por el servir y se mostró dedicado a todos los hombres. Los creyentes están llamados a incluir estas características del evangelio en su propia vida, dijo así el apóstol mayor Leber.

Terminaremos nuestra información sobre la fiesta de Pentecostés 2007 con más reportes en los días venideros.