¿Sensacional?

Una "sensación" es producida por un acontecimiento espectacular e inesperado. La ascensión de Jesús tuvo ciertamente un gran potencial sensacionalista: Cristo fue alzado y lo recibió una nube. Aparecieron dos varones con vestiduras blancas que anunciaron su retorno (Hechos 1:1-14).

¿Y cómo reaccionaron los discípulos? Volvieron a sus aposentos en Jerusalén. Casi como si no hubiera ocurrido nada. Solo el Evangelio de Lucas y los Hechos de los Apóstoles ofrecen un relato breve y sobrio del acontecimiento. Así que no hay rastros de un gran alboroto. En Pascua fue completamente diferente. Todo el mundo estaba muy agitado, apenas podían creer lo que acababa de suceder. ¿Por qué no fue así en la ascensión? Porque no era algo sensacional para los discípulos. Habían pasado 40 días con el Resucitado, lo habían experimentado en medio de ellos. Ya no podía haber ninguna duda de que Cristo era el verdadero Dios. Y conocían su plan. La ascensión no era inesperada para ellos, sino que era el siguiente paso lógico en el plan de salvación de Dios.

Creemos firmemente en la muerte, resurrección y ascensión de Jesús. Cristo forma parte de nuestra vida cotidiana. En la Santa Cena lo experimentamos en medio de nosotros. Conocemos su plan. Su retorno no será inesperado. Es el siguiente paso lógico. No podemos expresar con palabras lo grandioso que será. Pero definitivamente para nosotros no será un acontecimiento inesperado.

Impulso de un Servicio Divino del Apóstol Mayor

Mayo 2021