Dios cuida de nosotros

El momento actual es bastante inusual: a veces tenemos Servicio Divino, a veces no tenemos Servicio Divino, a veces celebramos la Santa Cena, a veces no la celebramos. Esto plantea preguntas, tantas que no puedo responderlas a todas.

Una de estas preguntas es: ¿La Santa Cena ya no es tan importante como antes? Mi respuesta es clara: ¡Sí, la Santa Cena es importante! Es un Sacramento de la Iglesia de Cristo y, por lo tanto, un don divino de gracia para nosotros, los seres humanos.
En estos tiempos especiales quisiera recordar al pueblo de Israel. En aquel tiempo, Dios condujo a su pueblo al desierto. No había nada allí. Si Dios no le hubiera proporcionado el maná al pueblo, habrían muerto. Dependían completamente de lo que Dios les proveía. Cada día les daba maná y tenían que comerlo ese mismo día. Cualquiera que intentara guardarlo para el día siguiente se encontraría con que se había estropeado y ya no era comestible. Solo en el sexto día Dios les daba una doble porción. Era el mismo maná, pero podían guardarlo para el séptimo día y disfrutarlo.

Esta fue la manera en que Dios les mostró: “¡Yo os proveeré! Cuando yo os dé, debéis tomarlo. Y lo que yo os doy siempre es suficiente”. A nosotros nos pasa lo mismo. Tenemos confianza y debemos aprender a confiar más en Dios: en su amor, en su cuidado, en su omnipotencia.

Sí, necesitamos la Santa Cena. Y queremos tomarla cada vez que Dios nos la da. Y si permite que no podamos tenerla, se asegurará de que la última hostia que recibamos dure hasta que podamos recibir otra. ¡Yo creo que es así!

Con cordiales saludos, vuestro
Jean-Luc Schneider

Julio 2021