El Catecismo de la Iglesia Nueva Apostólica

Estructura y contenido

El Catecismo de la Iglesia Nueva Apostólica comienza con exposiciones sobre la automanifestación de Dios y sobre la Sagrada Escritura (capítulo 1). Le sigue una explicación sobre la Confesión de fe nuevoapostólica (capítulo 2) y un desarrollo sobre la doctrina de la Trinidad Divina (capítulo 3). En el capítulo sobre la Trinidad se mencionan posiciones centrales sobre la fe cristiana que tienen validez más allá de los límites confesionales: se presentan la fe en Dios, el Padre, el Creador del cielo y de la tierra, en Dios, el Hijo, que se hizo carne en Jesucristo, que murió y resucitó de los muertos, así como la fe en Dios, el Espíritu Santo, el cual produce la santificación y la nueva creación.

Luego le siguen en el capítulo 4 enunciados sobre la condición del hombre frente a Dios, donde se mencionan la caída en el pecado y la necesidad de redención. En este contexto se tematizan los deberes de la ley mosaica y su relación con el Evangelio. Las explicaciones sobre los Diez Mandamientos (capítulo 5) dejan en claro que la fe cristiana no es sólo una cuestión interna, sino que necesita de consecuencias prácticas en la vida.

El pecador creyente, justificado por Dios, consuma su fe en la Iglesia, es decir, en la comunión de los bautizados, que creen en Jesucristo y se confiesan a Él como su Señor. Qué es la Iglesia de Jesucristo, qué diferentes figuras tiene y cómo se entiende la Iglesia Nueva Apostólica dentro de la Iglesia de Jesucristo, que es una, es presentado en el capítulo 6. De la Iglesia de Cristo también forma parte el ministerio, cuyo significado se explica en el capítulo 7. El ministerio de Apóstol se entiende como la fuente de todos los demás ministerios. Así se manifiesta un elemento central de la fe nuevoapostólica: Iglesia y ministerio de Apóstol van juntos.

En el capítulo 8 continúan revelaciones sobre los Sacramentos, es decir, sobre el Santo Bautismo con Agua, la Santa Cena y el Bautismo con Espíritu, el Santo Sellamiento. Queda así definido que los Sacramentos son manifestaciones esenciales de la salvación de Dios y son elementales para la fe nuevoapostólica.

Los capítulos “La vida después de la muerte" (capítulo 9) y “La doctrina de las cosas futuras" (capítulo 10) tratan sobre la escatología individual y universal. Toda persona debe enfrentarse con preguntas como qué viene después de la muerte, cómo es la relación de un difunto con Dios y si todavía tiene posibilidades para obtener salvación. Además se tematiza la meta de la fe de los cristianos nuevoapostólicos y se brinda un panorama del futuro según el plan divino de salvación.

Las explicaciones sobre la doctrina nuevoapostólica se completan con exposiciones sobre la historia del cristianismo y de la Iglesia Nueva Apostólica (capítulo 11), así como sobre el Servicio Divino (capítulo 12) y la vida en general (capítulo 13).