6.8.1 Bendición prenatal

Por la bendición prenatal, Dios fortalece a la madre para fomentar y cuidar a su hijo debidamente en la fe durante su desarrollo prenatal. La bendición también redunda en favor del niño que aún no ha nacido, transmitiendo a la madre la seguridad de que tanto ella como su hijo se encuentran seguros en las manos del Señor.

6.8.1.1 Incorporación en la liturgia

Como el primer acto visible de Dios en el ser humano se dispensa una bendición prenatal. Este acto de bendición se realiza en la madre, previa expresión de su deseo de recibirla. Tiene lugar, por lo general, en el marco de una visita de asistencia espiritual.

6.8.1.2 Realización

El requisito previo para ser dispensada la bendición es que el embarazo esté confirmado por un médico.

La bendición prenatal no incluye la promesa de un embarazo sin problemas ni el nacimiento de un niño sano.

La bendición prenatal es impartida por el apostolado o por portadores del ministerio de Pastor.

Alocución

La preparación para el acto de bendición incluye lo siguiente^[74]:

• El primer acto visible de Dios en el ser humano es la bendición prenatal.
• En la bendición, Dios fortalece a la madre para fomentar y cuidar a su hijo durante su desarrollo prenatal.
• La bendición también redunda en favor del niño por nacer. Madre e hijo están seguros en las manos del Señor.
• Mientras el niño va creciendo en el vientre de la madre, está unido a ella en todo. Absorbe lo que la madre suministra a su cuerpo, alma y espíritu. Por lo tanto, la madre puede influir positivamente en el feto a través de la oración y cuando incluye conscientemente al niño en su vida de fe.

Oración

Para la oración y la dispensación de bendición, los presentes se ponen de pie.

El acto de bendición comienza en el nombre el trino Dios. En la oración que sigue, se agradece a Dios por la nueva vida que se está desarrollando y se ruega por la bendición prenatal.

6.8.1.3 Dispensación de bendición

Después de la oración, se dispensa la bendición prenatal imponiendo las manos sobre la cabeza de la madre con las siguientes palabras:

“En el nombre de Dios, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo recibe la bendición prenatal”.

Se le pueden unir enunciados con el siguiente contenido:

• El alma del niño por nacer ha sido creada por Dios. El niño es llamado a ser la imagen de Dios.
• El niño y la madre sean encomendados durante el embarazo al cuidado de Dios.
• La gracia de Jesucristo acompañe al niño por nacer y a su madre.
• El Espíritu Santo conceda a la madre la fuerza para ocuparse del bienestar del niño por nacer en cuerpo, alma y espíritu.

Final obligatorio:
“La bendición de Dios os acompañe. La paz del Resucitado sea con vosotros. Amén”.

6.8.1.4 Oración final

El acto de bendición finaliza con una oración y bendición final.