El Catecismo de la Iglesia Nueva Apostólica

11.2.2 El cristianismo: religión oficial y su difusión

En 380/381, el emperador Teodosio convirtió el cristianismo en la religión oficial del Imperio Romano y prohibió todo culto pagano.

Durante el período de las migraciones, creció el cristianismo en Europa y se difundió por vastas regiones del mundo entonces conocido. A partir del siglo VII, los cristianos tuvieron que contender en Asia y África con una nueva religión, el islamismo.

El monasticismo cumplió un papel particular en la propagación del cristianismo. Muchas veces las personas de la orden hicieron aportes destacados a las ciencias y se dedicaron a la agricultura y a los temas sociales. Muchos consideraron la difusión de la fe cristiana como una de sus principales funciones.

Condicionado por la evolución histórica, el cristianismo fue la fuerza determinante de la vida y la sociedad de los habitantes en Europa.

El cristianismo medieval tuvo sus crisis en el “Cisma de Oriente" en 1054, que significó la separación entre la Iglesia del Oeste (Iglesia Católica Romana) y la Iglesia del Este (Iglesia Ortodoxa), en las Cruzadas (1096 hasta 1270), en la lucha por el poder entre papas y emperadores de Europa central, y en el incremento de los conflictos con el islamismo.