El Catecismo de la Iglesia Nueva Apostólica

3.1.7 Dios, el Misericordioso y Justo

Dios es el Misericordioso. Su misericordia es parte de su justicia. Concede a los hombres misericordia, clemencia, paciencia y bondad (Sal. 103:8). En su justicia concedió misericordia a su pueblo, aun cuando este se apartó o no guardó el pacto: “Con un poco de ira escondí mi rostro de ti por un momento; pero con misericordia eterna tendré compasión de ti, dijo Jehová tu Redentor" (Is. 54:8).

En el nuevo pacto queda demostrado que Dios es el Misericordioso en el hecho de que se volvió hacia el hombre asediado por el pecado y le perdonó sus pecados. El Apóstol Pablo testifica cómo Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo (2 Co. 5:19). Por gracia, Dios justifica al injusto, el pecador es partícipe del perdón, el necesitado de salvación recibe salvación y, por lo tanto, redención.

Dios es justo: “Cuya obra es perfecta, porque todos sus caminos son rectitud" (Dt. 32:4). Enunciados como: “La paga del pecado es muerte" (Ro. 6:23) o “Señor Dios Todopoderoso, tus juicios son verdaderos y justos" (Ap. 16:7) son expresiones de su justicia. Es Él quien en el nuevo pacto justifica gratuitamente al pecador a través de Jesucristo (Ro. 3:24-26; 5:18).