El Catecismo de la Iglesia Nueva Apostólica

4.4.1 La esperanza de salvación en el Antiguo Testamento

En el antiguo pacto, la esperanza de salvación se orientaba en primer término a ser liberados de las necesidades terrenas y de la cautividad. En este respecto, el pueblo de Israel experimentó el obrar salvífico de Dios al ser liberado de la servidumbre en Egipto.

Luego Dios, a través de Moisés, dio a su pueblo la ley. Esta contiene indicaciones sobre cómo el hombre puede liberarse de situaciones de culpa frente a otras personas (entre otros, Ex. 21:28-30; Lv. 25:39 ss.).

En el curso del tiempo, la esperanza de salvación de Israel se orientó cada vez más hacia el Mesías esperado, a la liberación del poder esclavizante del pecado: “Espere Israel a Jehová, porque en Jehová hay misericordia, y abundante redención con él; y él redimirá a Israel de todos su pecados" (Sal. 130:7-8).

En muchas promesas, Dios preparó a través de los profetas la aparición del Redentor. En Él se cumplen todas estas promesas.