El Catecismo de la Iglesia Nueva Apostólica

4.4.3 Preparación de la comunidad nupcial

Hoy los creyentes experimentan la salvación por medio de la comunión con Jesucristo en palabras y Sacramentos, siendo preparados para el retorno de Cristo, lo cual les permitirá participar de la gloria de Dios. Para alcanzar esta salvación en Cristo está nuevamente cubierto el ministerio de Apóstol (ver 7.4) en el período actual del plan divino de salvación (ver 11.3.3). Los Apóstoles tienen la tarea de anunciar la palabra de Dios y administrar los Sacramentos (ver 8).

El objetivo de esta transmisión de salvación es reunir a la novia de Cristo, así como prepararla para el retorno del Señor. Para la novia de Cristo, que acepta con fe el ofrecimiento divino de salvación, la salvación consiste en llegar, a través de las bodas del Cordero, a la eterna comunión con Dios en el día del Señor (ver también 10.5).

En las etapas del plan de salvación que siguen al día del Señor (ver 10.3 a 10.6), la salvación podrá experimentarse de la siguiente manera:

Los creyentes que en la gran tribulación, debido a su confesión a Cristo, hayan entregado su vida, tendrán parte en la Primera Resurrección y reinarán como sacerdotes con Cristo. En ese tiempo, el milenario reino de paz, la salvación será ofrecida a todos los hombres. Todos los que hallen gracia en el juicio final, tendrán eterna comunión con Dios en la nueva creación.

El plan divino de salvación, como se halla consignado en la Sagrada Escritura, finalizará en la nueva creación (Ap. 21).

EXTRACTO

En el período actual del plan divino de salvación está nuevamente cubierto el ministerio de Apóstol, el cual por la palabra y los Sacramentos transmite salvación. El objetivo es reunir a la comunidad nupcial y prepararla para el retorno del Señor. (4.4.3)

La salvación perfecta será alcanzada por la comunidad nupcial en el retorno de Cristo, pudiendo estar en eterna comunión con Dios. (4.4.3)

El plan divino de salvación finalizará en la nueva creación. (4.4.3)