El Catecismo de la Iglesia Nueva Apostólica

5.3.7.1 El matrimonio

El matrimonio es la unión para toda la vida entre un hombre y una mujer, así como es deseada por Dios. Está basado en un acto de libre voluntad, expresado en un voto público de fidelidad (Mt. 19:4-5).

La Biblia describe varias formas de matrimonio. Mientras que el Antiguo Testamento habla frecuentemente de poligamia (matrimonio de un hombre con varias mujeres), Jesucristo, y con Él el Nuevo Testamento, se declara inequívocamente en favor de la monogamia como la forma de convivencia matrimonial de un hombre y una mujer apropiada para los creyentes cristianos, así como es deseada por Dios (entre otros, Mt. 19:5-6; 1 Ti. 3:2 y 12; 5:9).

Ya en el Antiguo Testamento se entendía el matrimonio como un pacto protegido por Dios (Pr. 2:17; Mal. 2:13-16) y bendecido mediante la oración: “Pues hijos de santos somos y no nos conviene, comenzar con tal estado, como los impíos, que desprecian a Dios. Y se levantaron y oraron ambos con fervor, que Dios les guardara" (Tobías 8:5-6).

En la Iglesia Nueva Apostólica, las parejas, en las que por lo general al menos un cónyuge debería ser nuevoapostólico, reciben la bendición de casamiento, previo pedido de su parte. Esta bendición de Dios contiene fuerzas que les permitirán delinear su vida futura juntos en forma agradable a Dios, lo cual comprende el serio propósito de los cónyuges de transitar juntos el camino de la vida con temor de Dios y amor mutuo.

El matrimonio, así como responde a la voluntad de Dios, es una imagen de la comunión de Cristo con su comunidad y por lo tanto, es santo. El matrimonio obliga a los cónyuges a honrarse y amarse mutuamente (Ef. 5:25 y 28-33). Apunta a ser indisoluble hasta la muerte: “Por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre" (Mt. 19:6). En esos términos, el matrimonio se debe proteger y promover.