Kitchener/Zúrich. Viernes, 12 de abril de 2013: muchos meses de planificación alcanzan su objetivo. El Apóstol Mayor Wilhelm Leber celebra su último servicio divino en la comunidad de Kitchener (Ontario/Canadá) y durante el mismo pone en descanso a Ken Kreutner, Apóstol desde hace muchos años. En la gran iglesia central de Kitchener caben más de 1000 participantes.

Pronto se olvida el tiempo fresco y de lluvias. El Apóstol Mayor lee palabras de esperanza de los Hechos de los Apóstoles 18: 9-10: «Entonces él Señor dijo de noche en visión á Pablo: No temas, sino habla, y no calles: Porque yo estoy contigo, y ninguno te podrá hacer mal; porque yo tengo mucho pueblo en esta ciudad.» El cabeza de la iglesia internacional se dirigió de manera muy personal a la comunidad – visitaba como joven estudiante la comunidad de Kitchener. Hoy está allí por última vez como Apóstol Mayor en activo. En total viajó nueve veces a este país, la primera vez en agosto de 2005 cuando abrió el Día de la Juventud en Quebec. Después del servicio divino el Apóstol de Distrito Woll le entregó un álbum de fotos sobre estos nueve años.

Una profesión agradecida

El servicio divino estaba lleno de agradecimiento. «Queremos expresar nuestro agradecimiento profesando al Señor», dijo el máximo responsable de la Iglesia a sus hermanos en la fe. Es algo que comienza dentro de la familia. «Es nuestra profesión de fe que el Hijo de Dios volverá para redimirnos.» Cuando los demás lo escuchan de nuestra boca, también se interesarán por este mensaje, según el Apóstol Mayor.

Portador de ministerio durante 49 años

También el Apóstol Ken Kreutner predicó por última vez desde el altar en Kitchener antes de que el Apóstol Mayor lo pasó al descanso al final del servicio divino. ¡Durante 49 año ha sido portador de ministerio de la Iglesia! Otros acompañantes de las iglesias regionales fueron Charles Ndandula (Zambia), Leonard Kolb (EE. UU.), Rüdiger Krause (Alemania) y Norberto Passuni (Argentina).