Zúrich/Manila. Hace 40 años que se estableció la Iglesia Nueva Apostólica en las islas Filipinas. En aquel entonces, en octubre de 1972, el apóstol Erwin Wagner, celebró el primer servicio divino en Manila. Actualmente, en esta parte del mundo viven muchos miles de cristianos nuevos apostólicos. El próximo domingo la iglesia regional recordará en todo el país su propia historia, festejando de esta manera el servicio de agradecimiento por la cosecha como servicio divino de aniversario.

Según el libro de la iglesia, el 12 de octubre de 1972 el entonces apóstol Erwin Wagner viajó desde Canadá a la capital filipina para poder celebrar el primer servicio divino nuevo apostólico. El anciano de distrito Pache de Japón tenía la responsabilidad del trabajo posterior. Hoy, el apóstol de distrito responsable Urs Hebeisen vive en Manila. Desde hace 30 años se desplaza en la iglesia regional de Filipinas. Él comenta: «Dejar constancia de la historia de la Iglesia Nueva Apostólica es algo que está relacionado con muchas emociones. Naturalmente podría comentar sobre números, fechas y hechos, pero sólo el Señor sabe cuántos esfuerzos se han hecho para establecer la Iglesia aquí.»

Mucha esperanza y fe

Tras siete años de tareas eclesiásticas en el país, se ordenó el primer apóstol para las islas Filipinas – fue el entonces evangelista de distrito Urs Hebeisen que en el año 1982 se mudó junto a su esposa a Manila. El resume: «Me acuerdo perfectamente del celo misionario que se solía mirar con bastante recelo en la era antes de la democracia. Sin embargo, también pudimos desarrollarnos religiosamente bajo el régimen del presidente Marcos. En aquellos días de restricciones políticas, existió mucha esperanza y una fe firme de modo que las iglesias experimentaron un crecimiento. ¡No había mucho más en lo que uno podía depositar su esperanza!»

Asimismo creció la Iglesia Nueva Apostólica, se fundaron comunidades y se ordenaron portadores de ministerio. Con el cambio político en 1986 llegaron la libertad, la democracia y el desarrollo económico. La movilidad y la migración dejaron huella en las comunidades recién establecidas y se alejaron muchos miembros de comunidad. Con motivo del 25 aniversario el apóstol de distrito Erwin Wagner escribió:«Nos acordamos de dónde venimos, de lo que hemos vivido y como dijo Jesús: "Yo estaré von vosotros siempre, hasta el fin del mundo." Esto debería ser la directriz de nuestra labora.»

40 años y sin final

El apóstol de distrito Hebeisen añade: «Si miro atrás hacia los últimos 30 años con todos sus vaivenes, puedo decir de manera convencida: no tendríamos lo que tenemos si no hubiésemos pasado por estos años de luchas, desafíos y cambios.» Y exhorta a continuar la obra: «Seguramente ya no somos aquellos que éramos hace 40 años, pero tampoco somos lo que debemos ser en el día del Señor.»

Léase la información ampliada en nuestra página web de la Iglesia Nueva Apostólica de Filipinas.