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El Catecismo de la Iglesia Nueva Apostólica
- Índice
- 12.1.8.1 Dios, el que perdona
- 12.1.8.2 La paciencia de Dios: el servicio de las ofrendas en el Antiguo Testamento
- 12.1.8.3 El sacrificio de Cristo: fundamento del perdón de los pecados
- 12.1.8.4 Condiciones previas para alcanzar el perdón de los pecados
- 12.1.8.5 Penitencia y arrepentimiento
- 12.1.8.6 El pecado que no es perdonado
- 12.1.8.7 Anuncio y autoridad
- 12.1.8.8 Efectos del perdón de los pecados
12.1.8.6 El pecado que no es perdonado
Existe un pecado que no es perdonado: la blasfemia contra el Espíritu Santo. Al respecto dijo el Hijo de Dios: “Pero cualquiera que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tiene jamás perdón, sino que es reo de juicio eterno" (Mr. 3:29). Comete blasfemia contra el Espíritu Santo quien por hostilidad o un móvil despreciable presenta consciente e intencionadamente al Espíritu Santo como demoníaco e inductor a la tentación.