Dado que, a pesar de los muchos puntos en común, existe una interpretación diferente especialmente con respecto al ministerio, se ha acordado con los interlocutores ecuménicos que no debe haber actos sacramentales ni de bendición conjuntos, es decir, que no deben realizarse festejos de la Santa Cena ni actos de Bautismo conjuntos, ni dispensaciones de bendición conjuntas en casamientos o actos de duelo.

Si está prevista la participación en otros eventos eclesiásticos conjuntos, los responsables de las Iglesias deben consensuarlo por adelantado.

En nuestras iglesias, los aportes de ministros de otras confesiones no se realizan desde el altar. Los aportes de palabras de portadores de ministerio nuevoapostólicos en otras Iglesias tampoco deben realizarse desde el altar ni desde el púlpito.