El Catecismo de la Iglesia Nueva Apostólica

8.3.5 Otros testimonios del Nuevo Testamento sobre el Santo Sellamiento

Según el testimonio de la Escritura, el Santo Sellamiento está ligado al ministerio de Apóstol. Felipe había predicado en Samaria y bautizado a los que creían en el Evangelio: “Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén oyeron que Samaria había recibido la palabra de Dios, enviaron allá a Pedro y a Juan; los cuales, habiendo venido, oraron por ellos para que recibiesen el Espíritu Santo; porque aún no había descendido sobre ninguno de ellos, sino que solamente habían sido bautizados en el nombre de Jesús. Entonces les imponían las manos, y recibían el Espíritu Santo" (Hch. 8:12 ss.). Simón, el mago, vio “que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu Santo" (Hch. 8:18). En este hecho están claramente separados los Sacramentos del Santo Bautismo con Agua y el Santo Sellamiento, que significa recibir el don del Espíritu Santo.

Otro hecho comprueba la diferenciación del Bautismo con Agua y la recepción de Espíritu Santo. En Éfeso había discípulos que hasta ese momento sólo habían recibido el Bautismo de Juan, habiendo sido bautizados en el nombre del Señor Jesús. “Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo" (Hch. 19:1-6).

Estas descripciones dan fe de que, salvo las excepciones mencionadas, el don del Espíritu Santo sólo era transmitido por Apóstoles. Además queda en claro que el don del Espíritu Santo recién se dispensaba después de realizado el Bautismo con Agua.