El Catecismo de la Iglesia Nueva Apostólica

3.5.4 La promesa del Espíritu Santo dada por Jesucristo

Antes de ir al Padre, Jesucristo anunció el Espíritu Santo a sus Apóstoles como el “Consolador" y “Espíritu de verdad". Del mismo modo, prometió el Espíritu Santo como ayuda divina y poder de lo alto que serían transmitidos a los suyos.

Jesús dijo que su partida de este mundo era la premisa para la venida del Espíritu Santo como Consolador (Jn. 16:7). La transmisión de Espíritu Santo como don, tuvo lugar recién después de que por su muerte, su resurrección y su regreso al Padre, fuera glorificado (Jn. 7:39).