El Catecismo de la Iglesia Nueva Apostólica

3.4.8.8 Jesús y sus Apóstoles

Para la difusión del Evangelio, Jesús escogió del círculo de sus discípulos a doce Apóstoles (Lc. 6:12-16; Mr. 3:14). Ellos conformaron su entorno más cercano. Existía con ellos una relación de confianza particular. Cuando los demás discípulos se apartaron de Él porque no lo entendían, los Apóstoles permanecieron con Él y confesaron que Él era el Cristo.

Les dio un ejemplo de servir con humildad cuando Él les lavó los pies (Jn. 13:4 ss.). Solamente los doce estaban con Él cuando instituyó la Santa Cena (Lc. 22:14 ss.). Se dirigió a ellos en sus palabras de despedida (Jn. 13-16). A ellos les prometió el Espíritu Santo. A ellos les comunicó que volvería al Padre. Dio a ellos la promesa de su retorno. Para ellos y para quienes hubiesen de creer por su palabra, intercedió en la oración sacerdotal (Jn. 17). Se santificó a sí mismo “para que también ellos sean santificados en la verdad" (versículo 19).

A ellos se les apareció reiteradamente después de su resurrección (Hch. 1:2-3) y a ellos, antes de su ascensión, les dio el envío.

EXTRACTO

En sus discursos simbólicos, las parábolas, Jesús tomaba como tema los elementos esenciales de su doctrina. Las parábolas de Jesús tienen como objetivo su retorno y la preparación para el mismo. (3.4.8.6)

En las palabras simbólicas del Evangelio de Juan Jesús se muestra como verdadero Dios. (3.4.8.6)

Al descubrir el núcleo de la ley mosaica, puso en claro que la ley y todo el antiguo pacto señalaban hacia Él, y que Él había venido para cumplir la ley. (3.4.8.7)

Para la difusión del Evangelio, Jesús escogió del círculo de sus discípulos a doce Apóstoles. Existía con ellos una relación de confianza particular. A ellos se les apareció reiteradamente después de su resurrección y a ellos, antes de su ascensión, les dio el envío. (3.4.8.8)