El Catecismo en preguntas y respuestas

321. ¿Cómo santificamos el domingo?

El domingo debe ser un día de tranquilidad y de fiesta del alma. Santificamos el domingo ante todo adorando a Dios en el Servicio Divino, tomando su palabra con fe, aceptando con arrepentimiento el perdón de los pecados y gustando dignamente cuerpo y sangre de Cristo en el Sacramento de la Santa Cena. Santificar el domingo también significa profundizar en los efectos del Servicio Divino y preservarlos.
Quienes no puedan concurrir al Servicio Divino, santifican el domingo buscando estar vinculados en la oración con Dios y la comunidad. Esto vale por ejemplo para quienes deben trabajar ese día, los enfermos, discapacitados y ancianos.
El mandamiento de santificar el día festivo, invita a los creyentes a examinar hasta qué punto sus actividades son acordes con el sentir del día consagrado al Señor.