El Catecismo de la Iglesia Nueva Apostólica

2.4 La Confesión de fe nuevoapostólica

Una de las funciones del apostolado es la de interpretar en forma determinante la Sagrada Escritura y las Confesiones de fe de la Iglesia antigua. Un resultado significativo es la Confesión de fe nuevoapostólica, la cual expresa en forma valedera la fe y la doctrina de la Iglesia Nueva Apostólica.

La Confesión de fe nuevoapostólica está estrechamente relacionada con las Confesiones de la Iglesia antigua. Los tres primeros artículos responden en gran parte a la Confesión de fe apostólica, es decir que destacan la importancia de esta antigua Confesión. Los siete artículos que siguen constituyen una interpretación, continuación y complementación de estas Confesiones, en lo que respecta a los ministerios, los Sacramentos, la doctrina de las últimas cosas, así como la relación del hombre con la sociedad.

Desde sus orígenes, la Confesión de fe nuevoapostólica fue modificada en varias oportunidades. Esto aconteció respondiendo al desarrollo de la doctrina de la fe nuevoapostólica conforme a los hechos que tuvieron lugar en cada época. La interpretación puede realizarse en forma reiterada. Forma parte de la tradición viva, así como aconteció con los escritos del Nuevo Testamento mismo y con el trabajo de interpretación basado en ellos, efectuado por las siguientes generaciones. La tradición viva, por ende, no es rígida sino que se caracteriza por la preservación y el cambio. Ambos son significativos para la tradición y por consiguiente también para la interpretación: la preservación es irrenunciable para la doctrina de la Iglesia, si esta no se quiere olvidar de la historia ni separarse de sus orígenes; el cambio es irrenunciable para la doctrina de la Iglesia, si esta no quiere pasar por alto las generaciones presentes ni volverse rígida en reconocer a cada época en particular.

Con el paso del tiempo, en la Confesión se sigue sosteniendo la fe en el trino Dios, en Jesucristo como el Dios que se hizo carne, en su muerte en sacrificio, su resurrección y su retorno, en la Iglesia como instancia transmisora de salvación, en el envío de los Apóstoles y en los Sacramentos con los que Dios se dedica a los hombres.

Los cristianos nuevoapostólicos deben profesarse a los artículos de la fe. La Confesión de fe debe constituir la impronta de su posición en la fe. También sirve para dar a conocer a otras personas en forma concisa los contenidos esenciales de la fe nuevoapostólica.

La Confesión de fe ha sido formulada sabiendo que el amor, la gracia y la omnipotencia de Dios no pueden ser desarrollados suficientemente en explicaciones doctrinarias y confesionales, y que siempre son más amplios que lo que los hombres puedan decir de ellos. La Confesión de fe no pone límites que nieguen a otros cristianos su participación en la salvación.