El Catecismo de la Iglesia Nueva Apostólica

3.1 La naturaleza de Dios

Dios, en su naturaleza y obrar, no es concebible para el entendimiento humano. El acceso a Dios, su omnipotencia y grandeza solamente es posible por la fe. Jesucristo nos reveló a Dios como Padre lleno de amor, misericordia y gracia, y nos abrió la posibilidad de experimentarlo como tal. El Espíritu Santo, que conduce a los creyentes a las profundidades de la divinidad, brinda más revelaciones de Dios (1 Co. 2:6-16).

Las características de la naturaleza de Dios son: Él es el Uno (único), el Santo, el Todopoderoso, el Eterno, el Amante, el Misericordioso, el Justo, el Perfecto. Dios no es desconocido ni está oculto; se inclina hacia los hombres, les habla y les permite hablar con Él.

El propósito de describir los rasgos característicos de Dios es glorificar su perfección y absolutidad, pero todos los conceptos tomados del mundo de la experiencia humana nunca podrán igualarse con la realidad divina.