El Catecismo de la Iglesia Nueva Apostólica

13.1.6 Efectos de la oración

La oración consciente hace que el hombre comprenda: ¡En toda mi existencia dependo de Dios! La posición del que ora tiene por impronta la fe infantil, humildad y temor de Dios. También se expresa en formulaciones como: “... por voluntad de Jesús" o “... en el nombre de Jesús".

Cuando una petición expresada en la oración es atendida, esto fortalece la fe y aumenta el agradecimiento. Pero el que ora también experimenta que no toda petición se cumple, lo cual no hace que el creyente pierda la confianza: tiene la certeza de que Dios oye cada oración y en su amor finalmente hará que todas las cosas ayuden a bien de los que le aman (Ro. 8:28).

EXTRACTO

La oración es la respuesta del hombre a la palabra emitida por Dios. En la oración, el creyente experimenta que Dios está presente, Dios oye y Dios responde. (13.1)

Los Salmos son un testimonio importante de la oración en el Antiguo Testamento. En ellos se encuentran adoración de Dios, agradecimiento, petición e intercesión. (13.1.1)

Jesucristo enseñó a orar como un hijo que habla con Dios como su “Padre" y a orar “en espíritu y en verdad". El Padrenuestro que Él enseñó, es el ejemplo para la oración de los cristianos. (13.1.2)

Los Evangelios dan cuenta de la rica vida de oración de Jesús. En Juan 17 es transmitida la oración sacerdotal, en la cual Jesucristo expresó su intercesión por los Apóstoles y la comunidad. (13.1.3)

Los primeros cristianos cultivaron desde el principio la oración conjunta. (13.1.4)

Además de las oraciones conjuntas realizadas en los Servicios Divinos, es importante para los cristianos nuevoapostólicos una intensa vida de oración individual. (13.1.5)

En su contenido, la oración está determinada por adoración, agradecimiento, petición e intercesión. La petición más importante se orienta al pronto retorno de Cristo y a alcanzar la dignidad. (13.1.5)