El Catecismo de la Iglesia Nueva Apostólica

12.1.8.1 Dios, el que perdona

Es el trino Dios el que borra los pecados. El hombre, por sus propias fuerzas, no tiene la capacidad para ello (Mt. 16:26; Lc. 5:21-24; Ro. 4:8).

A pesar de que el eternamente valedero sacrificio de Jesucristo es el fundamento del perdón de los pecados, Dios en su omnipotencia siempre puede perdonar pecados. Por consiguiente, Jesucristo tuvo autoridad para perdonar pecados, aún antes de ofrecer su vida sin pecado en sacrificio (Mr. 2:5 y 10).