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El Catecismo de la Iglesia Nueva Apostólica
- Índice
- 12.1.8.1 Dios, el que perdona
- 12.1.8.2 La paciencia de Dios: el servicio de las ofrendas en el Antiguo Testamento
- 12.1.8.3 El sacrificio de Cristo: fundamento del perdón de los pecados
- 12.1.8.4 Condiciones previas para alcanzar el perdón de los pecados
- 12.1.8.5 Penitencia y arrepentimiento
- 12.1.8.6 El pecado que no es perdonado
- 12.1.8.7 Anuncio y autoridad
- 12.1.8.8 Efectos del perdón de los pecados
12.1.8.4 Condiciones previas para alcanzar el perdón de los pecados
Para lograr el perdón de los pecados y ser librado de la muerte espiritual, la primera condición previa es que el pecador crea en Jesucristo como el Redentor (Jn. 8:24). Además de creer que el hombre tiene la posibilidad de que sus pecados le sean perdonados a través de los Apóstoles de Jesucristo (Jn. 20:23), es necesario:
examinarse intensivamente a uno mismo para ver sus propias faltas,
reconocer que se ha pecado y ser necesitado de la gracia,
anhelar entrañablemente ser reconciliado con Dios,
confesar los pecados ante Dios en el Padrenuestro con la petición “perdónanos nuestras deudas",
hacer penitencia y arrepentirse con el serio propósito de vencer las faltas y debilidades,
tener la voluntad de reconciliarse con su deudor,
tomar con fe la Absolución.