El Catecismo de la Iglesia Nueva Apostólica

8.2.13 La verdadera presencia del sacrificio de Jesucristo en la Santa Cena

En la Santa Cena no sólo están presentes cuerpo y sangre de Cristo, sino que también está verdaderamente presente el mismo sacrificio de Jesucristo. Este ha sido ofrecido sólo una vez y en la Santa Cena no se repite. La Santa Cena tampoco es un simple recordatorio del mismo; antes bien, durante el festejo de la Santa Cena Jesucristo está en medio de la comunidad como el que fue crucificado, el que resucitó y el que vendrá nuevamente. De esa manera, también está presente el sacrificio que ofreció y por sus efectos cada uno podrá acceder a la salvación. Así, el festejo de la Santa Cena le hace tener presente a cada participante una y otra vez la muerte del Señor en sacrificio y por ende, la podrá anunciar con convicción (1 Co. 11:26).

EXTRACTO

Mediante la consagración y pronunciando las palabras de institución, no es transformada la sustancia de los elementos pan y vino. Antes bien, se les agrega la sustancia del cuerpo y sangre de Jesús (consustanciación). (8.2.12)

En la Santa Cena, pan y vino corresponden a la naturaleza humana de Cristo; cuerpo y sangre a su naturaleza divina. (8.2.12)

Pan y vino no son únicamente metáforas o símbolos del cuerpo y la sangre de Cristo; el cuerpo y la sangre de Cristo, más bien, están verdaderamente presentes (presencia real). (8.2.12)

En la Santa Cena está también presente el sacrificio de Jesucristo. (8.2.13)