- Página de inicio
- Conocer
- Catecismo
El Catecismo de la Iglesia Nueva Apostólica
- Índice
- 12.1.7.2.1 “Padre nuestro que estás en los cielos."
- 12.1.7.2.2 “Santificado sea tu nombre."
- 12.1.7.2.3 “Venga tu reino."
- 12.1.7.2.4 “Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra."
- 12.1.7.2.5 “El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy."
- 12.1.7.2.6 “Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores."
- 12.1.7.2.7 “Y no nos metas en tentación..."
- 12.1.7.2.8 “...mas líbranos del mal."
- 12.1.7.2.9 “Porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos."
- 12.1.7.2.10 “Amén."
12.1.7.2.4 “Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra."
Dios es omnipotente; su voluntad está sobre todo. En el cielo, el dominio donde Dios reina, su voluntad rige ilimitadamente.
Dios quiere ayudar al hombre pecador a salir de las consecuencias del pecado y a que sea salvo (1 Ti. 2:4). Para hacerlo posible, envió a su Hijo. Jesucristo se ofreció en sacrificio para que se cumpliese la voluntad del Padre (He. 10:9-10).
En la petición “Hágase tu voluntad" se expresa el deseo de que Dios también sobre la tierra realice todo conforme a su voluntad. A causa de su pecaminosidad y del poder de Satanás, que aunque ha sido quebrantado aún sigue actuando, los hombres no pueden corresponder a ello. Sin embargo, la petición de los creyentes también implica que ya hoy en su vida sobre la tierra logren obrar conforme a la voluntad de Dios.
Con esta petición además se expresa la nostalgia de que Dios lleve pronto su Obra Redentora a la consumación.