El Catecismo de la Iglesia Nueva Apostólica

12.1.7.2.9 “Porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos."

Después de las peticiones sigue una alabanza a Dios (doxología) [21], en la cual es honrado el Altísimo. Él, el Señor de su reino, asiste al creyente con su poder para que pueda compartir su gloria por toda eternidad. Esto hallará cumplimiento para la comunidad en el retorno de Cristo: “Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria" (Col. 3:4).

[21] La doxología no figura en todas las traducciones de la Biblia.