El Catecismo en preguntas y respuestas

187. ¿Sobre qué apariciones del Resucitado informa el Nuevo Testamento?

El Jesús resucitado se apareció en varias ocasiones a sus discípulos y discípulas. Aquí algunos ejemplos:
María Magdalena y otras mujeres fueron las primeras testigos del Resucitado. “He aquí, Jesús les salió al encuentro, diciendo: ¡Salve! Y ellas, acercándose, abrazaron sus pies, y le adoraron” (Mateo 28:9).
El Resucitado acompañó a los discípulos que iban a la aldea de Emaús. Al principio ellos no lo reconocieron. Les explicó las Escrituras y finalmente partió con ellos el pan, de modo que lo reconocieron (cf. Lucas 24:13-35).
En la noche del día de su resurrección, Jesús se presentó entre sus discípulos. Como Resucitado y Señor sobre muerte y pecado confirió a los Apóstoles la autoridad para hacer accesible el perdón de los pecados a los hombres: “Recibid el Espíritu Santo. A quienes remitiereis los pecados, les son remitidos; y a quienes se los retuviereis, les son retenidos” (Juan 20:19-23).
En otra ocasión, el Señor se apareció a algunos de sus discípulos en el mar de Tiberias y dio al Apóstol Pedro el encargo de “apacentar los corderos y las ovejas de Cristo”, es decir, cuidar a todos los miembros de la comunidad (servicio de Pedro; cf. Juan 21:15-17).
El Señor resucitado se mostró a sus Apóstoles “vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca del reino de Dios” (Hechos 1:3).
El Apóstol Pablo escribió en 1 Corintios 15:6 que el Jesús resucitado fue visto por más de quinientos hermanos a la vez.

Perdón de los pecados: ver explicaciones de la pregunta 415.; preguntas 645. ss. Servicio de Pedro: ver pregunta 457. y explicación de la pregunta 457.

“Pero María estaba fuera llorando junto al sepulcro; y mientras lloraba, se inclinó para mirar dentro del sepulcro; y vio a dos ángeles con vestiduras blancas, que estaban sentados el uno a la cabecera, y el otro a los pies, donde el cuerpo de Jesús había sido puesto. Y le dijeron: Mujer, ¿por qué lloras? Les dijo: Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto. Cuando había dicho esto, se volvió, y vio a Jesús que estaba allí; mas no sabía que era Jesús. Jesús le dijo: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, pensando que era el hortelano, le dijo: Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo lo llevaré. Jesús le dijo: ¡María! Volviéndose ella, le dijo: ¡Raboni! (que quiere decir, Maestro)”
Juan 20:11-16