El Catecismo en preguntas y respuestas

78. ¿Por qué es necesario ocuparse de lo invisible?

El hombre es una unidad de espíritu, alma y cuerpo (cf. 1 Tesalonicenses 5:23). El cuerpo es mortal, perteneciendo a la creación visible de Dios. El alma y el espíritu son inmortales, por lo que pertenecen a la creación invisible de Dios. Como el alma y el espíritu permanecen aun después de la muerte, es importante ocuparse de lo invisible.
La actitud que una persona adopta frente a Dios durante su vida en la tierra tiene consecuencias sobre su existencia en el más allá. Este reconocimiento puede ayudar a resistir las tentaciones del diablo y llevar una vida agradable a Dios.
El Apóstol Pablo define la importancia de lo invisible en nuestra vida: “Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas” (2 Corintios 4:17-18). El ocuparse de lo invisible nos ayuda a poder catalogar mejor lo que nos pasa.