Guía de orientación para portadores de ministerio

4.5.2 Explicaciones sobre la liturgia

4.5.2.1 Antes del Servicio Divino

El tiempo previo al Servicio Divino debe tener el carácter de introducción y preparación, y servir para la santificación.

  • Bienvenida a los miembros de la comunidad
  • Tiempo para la oración personal
  • Aportes musicales
  • Saludo en ocasiones especiales (por ejemplo, saludo en la sacristía a una pareja que va a contraer enlace)
  • Silencio en la comunidad (aprox. 3 minutos antes de comenzar el Servicio Divino)
  • Santificación y oración de los portadores de ministerio (en la sacristía, dado el caso, en presencia de los Diáconos)

4.5.2.2 Canto de inicio

El canto de inicio es una alabanza conjunta a Dios. Vincula a los creyentes entre sí.

Durante el canto de inicio, los demás portadores de ministerio que han ocupado sus lugares en el altar realizan una oración.

4.5.2.3 Introducción trinitaria

La introducción trinitaria del Servicio Divino dice así:
“En el nombre de Dios, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo”.

Es la invocación al trino Dios y la certeza de su presencia.

Siendo consciente de este instante santo, el siervo oficiante pronuncia las palabras de manera acentuada y clara.

Ya que la introducción trinitaria no es parte de la oración inicial, los ojos pueden permanecer abiertos.

Entre la fórmula trinitaria y la oración inicial que le sigue, hay que hacer una breve pausa.

4.5.2.4 Oración inicial

El siervo oficiante ora con la comunidad y habla para ella.

La oración debe ser concisa y solemne. En la oración no se comienza con la prédica ni se intenta explicarle algo a Dios.

La oración se pronuncia en forma audible y clara. Durará aproximadamente 3 a 4 minutos.

Los contenidos de la oración pueden ser:

  • Adoración y alabanza a Dios
  • Agradecimiento por la presencia de Dios, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo
  • Agradecimiento por la protección, la ayuda y la gracia 
  • Agradecimiento por la paz divina
  • Agradecimiento por la esperanza y la posibilidad de ser preparados para el retorno de Cristo
  • Petición por el perdón y la reconciliación frente a Dios y de unos con otros
  • Petición por la palabra de Dios, como fortalecimiento de la fe, consuelo y orientación, y para poder comprender la palabra
  • Intercesión por los miembros de la comunidad que no están presentes
  • Petición por vinculación con el apostolado
  • Petición por vinculación de unos con otros y con los difuntos
  • Petición por santidad y la protección angelical.

Si se diese el caso, también pueden ser mencionados acontecimientos significativos (por ejemplo, catástrofes) intercediendo por ellos.

4.5.2.5 Lectura del texto bíblico

El siervo oficiante lee el texto bíblico de forma expresiva, con solemnidad y no demasiado rápido. Pronunciarlo con la debida acentuación ayuda a dirigir la atención de la comunidad hacia las palabras de la Sagrada Escritura.

Luego de la lectura del texto bíblico, la comunidad toma asiento.

4.5.2.6 Aporte musical

Después de la lectura del texto bíblico, tiene lugar un aporte musical, que puede ser vocal o instrumental (el canto del coro o de la comunidad se realizan de pie).

4.5.2.7 Lectura de la Biblia (según previamente definido)

La lectura de la Biblia sirve para comprender mejor una festividad cristiana y el Evangelio.

Deja claro que la Sagrada Escritura es el fundamento de nuestra fe y de la prédica en nuestra Iglesia.

Las lecturas de la Biblia están definidas en los “Pensamientos Guía para el Servicio Divino”. Se realizan en las Iglesias regionales a partir de la traducción bíblica allí utilizada.

La lectura de la Biblia se realiza delante o a un lado del altar, en lo posible con un atril y de un ejemplar impreso de la Sagrada Escritura. Durante la lectura, el siervo oficiante permanece de pie en el altar; la comunidad permanece sentada.

Si lee el siervo oficiante, lo hace desde el altar.

Aquellos que realizan una lectura de la Biblia, deben prepararse adecuadamente para ella.

La lectura de la Biblia es anunciada por el siervo oficiante.

Anuncio recomendado de la lectura de la Biblia[34]: “Ahora escucharemos una lectura de la Biblia”.

4.5.2.8 Aporte musical después de la lectura de la Biblia(optional)

Luego de la lectura de la Biblia puede tener lugar un aporte musical.

4.5.2.9 Prédica

En el Servicio Divino son anunciadas la palabra y la voluntad de Dios para el presente.

La palabra de Dios es, ante todo, lo que ha sido transmitido en la Sagrada Escritura. La prédica debe orientarse en ella. La base de la prédica es, por lo tanto, una palabra bíblica definida. Para la preparación de los Servicios Divinos, el Apóstol Mayor pone a disposición de los portadores de ministerio indicaciones para su interpretación (“Pensamientos Guía para el Servicio Divino”).

La prédica del siervo oficiante no debería durar más de 15 a 20 minutos. La prédica termina con “amén”. La comunidad responde “amén”.

4.5.2.10 Aporte musical al cambiar quien predica

Entre la prédica y las colaboraciones a la prédica en lo posible se realiza un aporte musical.

4.5.2.11 Colaboraciones en la prédica

Una colaboración en la prédica no debería extenderse más de 5 minutos. Termina con “amén”. La comunidad responde “amén”.

4.5.2.12 Aporte musical después de la parte de la prédica (optional)

Como final de la parte de la prédica puede seguir un aporte musical.

4.5.2.13 Preparación para el perdón de los pecados y el festejo de la Santa Cena

Al terminar la prédica, la comunidad es preparada para el perdón de los pecados (Absolución) y el festejo de la Santa Cena.

Que sea posible el perdón de los pecados se debe únicamente a la gracia de Dios. Su amor por el ser humano pecador se manifiesta en la encarnación de Dios en Jesucristo y su muerte en la cruz. Este sacrificio perfecto y eternamente valedero es la base del perdón de los pecados.

El perdón de los pecados (Absolución) no es un Sacramento, sino un requisito previo para recibir dignamente los Sacramentos.

La Santa Cena, que sigue a la Absolución, garantiza la comunión de vida con Jesucristo.

El contenido de la preparación puede ser:

  • Indicación al arrepentimiento
  • Recuerdo del lavacro de pies de Jesucristo (humillación)
  • Reconocimiento de la propia pecaminosidad y culpa
  • Disposición al perdón y la reconciliación
  • Agradecimiento por el sacrificio de Jesucristo
  • Hacer presente el sacrificio de Jesucristo
  • Recordación del padecimiento y la muerte de Jesucristo en sacrificio
  • Recordación de la institución de la Santa Cena
  • Recordación de que la apropiada dispensación de los Sacramentos le incumbe al ministerio de Apóstol.

El perdón de los pecados y la Santa Cena se deben diferenciar. Se encuentran mutuamente relacionados, de manera tal que el perdón de los pecados da lugar a la santificación para recibir los Sacramentos y también tomar parte dignamente del cuerpo y la sangre de Jesucristo. La Santa Cena, que le sigue, garantiza la comunión de vida con Jesucristo.

4.5.2.14 Canto de arrepentimiento o momento de silencio

Después de las palabras de preparación para el perdón de los pecados y la Santa Cena, la comunidad entona el canto de arrepentimiento.

El canto de arrepentimiento es una confesión conjunta de los pecados ante Dios y ante los demás.

En el canto de arrepentimiento, la comunidad permanece sentada. El coro se pone de pie si le toca cantar.

En lugar del canto de arrepentimiento, el siervo oficiante puede invitar a la comunidad a un momento de silencio (de una duración máxima de un minuto). Un instante de silencio puede ayudar a reflexionar, para experimentar la cercanía de Dios a través del arrepentimiento y la penitencia. La comunidad permanece sentada.

4.5.2.15 Padre Nuestro

El siervo oficiante invita a la comunidad a la oración del “Padre Nuestro”. Puede hacerlo con las siguientes palabras:
“Ahora nos levantaremos para la oración que el Señor Jesús nos ha enseñado”.

El Padre Nuestro es pronunciado por la comunidad estando de pie.

4.5.2.16 Absolución

Después del Padre Nuestro sigue la Absolución con las siguientes palabras:
“Por encargo de mi enviador, el Apóstol, os anuncio el alegre mensaje: En el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Hijo del Dios viviente, os son perdonados los pecados. ¡La paz del Resucitado sea con vosotros! Amén”.

Se expresa con ello que el ministerio sacerdotal ha sido autorizado por el apostolado para proclamar el perdón de los pecados.

La Absolución no es una oración. Puede ser pronunciada con los ojos abiertos; el texto puede ser leído.

Durante la Absolución, la comunidad se encuentra de pie. Confirma que acepta con fe el perdón y la paz de Jesús con “amén”.

4.5.2.17 Oración del sacrificio

La oración del sacrificio incluye alabanza y agradecimiento por el sacrificio de Jesucristo. Sirve para recordar el padecimiento y la muerte del Señor. Al mismo tiempo, indica que Jesucristo instituyó el Sacramento de la Santa Cena en el círculo de sus Apóstoles.

El contenido de la oración del sacrificio puede ser:

  • Agradecimiento por la gracia dispensada en el perdón de los pecados
  • Agradecimiento por el sacrificio de Jesucristo
  • Agradecimiento por la institución de la Santa Cena
  • Agradecimiento por el envío del apostolado en el pasado y en el presente
  • Invocación del Espíritu Santo (epíclesis), que garantiza la presencia del cuerpo y la sangre de Jesús y ayuda a recibir la Santa Cena para salvación y fortaleza.

La oración del sacrificio termina con “amén”. La comunidad confirma con “amén”.

4.5.2.18 Otros Sacramentos y actos de bendición

Después de la Absolución y la oración del sacrificio, pero antes de la consagración de la Santa Cena, se realiza, dado el caso, la dispensación de Sacramentos y otros actos: el Santo Bautismo con Agua, el Santo Sellamiento, así como la Adopción o la Confirmación.

Si están previstos varios actos, se efectuarán en el siguiente orden:

  • Santo Bautismo con Agua
  • Adopción
  • Santo Sellamiento
  • Confirmación

Los actos pueden tener aportes musicales como marco.

A través del perdón de los pecados tiene lugar la santificación necesaria para recibir los Sacramentos y los actos mencionados. Los Sacramentos y actos también tienen el carácter de confesión. Está vinculada a ello la participación permanente en la Santa Cena.

Después de los actos, los creyentes involucrados en ellos reciben la Santa Cena junto con la comunidad. Esto expresa que ahora son parte de la comunidad, dejando en claro el carácter de comunión implícito en la Santa Cena. Los portadores de ministerio y la comunidad conforman juntos la comunión de la Santa Cena.

4.5.2.19 Introducción de la Santa Cena

Después de la oración del sacrificio y, si fuera el caso, de la dispensación de los Sacramentos y actos que acaban de tener lugar, el siervo oficiante regresa a su lugar detrás del altar e introduce el festejo de la Santa Cena.

Introducción recomendada de la Santa Cena:
“Ahora festejaremos la Santa Cena”.

4.5.2.20 Destapar los recipientes de la Santa Cena

A la invitación para festejar la Santa Cena le siguen unos instantes de silencio.

Los recipientes de la Santa Cena se destapan con tranquilidad.

Por lo general, quien los destapa no es el siervo oficiante. Si no hubiera presentes otros Pastores, se pueden hacer cargo de este acontecimiento litúrgico los Diáconos.

Quién abrirá y tapará los cálices, así como la distribución de la Santa Cena se deja establecido antes del Servicio Divino.

Cuando los portadores de ministerio que destaparon los recipientes de la Santa Cena han regresado a sus lugares, el siervo oficiante anuncia el comienzo de la consagración de los medios sacramentales con las siguientes palabras recomendadas:
“Ahora está preparada la mesa del Señor”.

4.5.2.21 Consagración

Por la consagración y al pronunciar las palabras de institución, no cambia la sustancia del pan y el vino. Antes bien, se les agrega la sustancia del cuerpo y la sangre de Jesús (consustanciación).

En la Santa Cena, el pan y el vino corresponden a la naturaleza humana, y el cuerpo y la sangre a la naturaleza divina de Cristo.

El pan y el vino no son metáforas o símbolos del cuerpo y la sangre de Cristo, sino que el cuerpo y la sangre de Cristo están realmente presentes (presencia real).

El sacrificio de Jesucristo en el Gólgota también está presente en la Santa Cena. Así, el festejo de la Santa Cena hace presente una y otra vez a los participantes la muerte del Señor en sacrificio, la que pueden proclamar con convicción.

Durante la consagración, el siervo oficiante extiende sus brazos, señalando con ambas manos hacia los recipientes de la Santa Cena. Si los cálices estuviesen a un solo lado del altar, en el gesto de la consagración ambos brazos se dirigen hacia esa dirección.

La consagración puede ser pronunciada con los ojos abiertos; el texto puede ser leído.

 

 

Foto 6: Consagración de la Santa Cena

 

Foto 7: Consagración de la Santa Cena

Fórmula de consagración

En el nombre de Dios, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, Inicio trinitario del Sacramento
separo Acto
pan y vino para la Santa Cena Se nombran los elementos materiales, los medios del Sacramento
y coloco sobre los mismos el una vez traído y eternamente valedero sacrificio de Jesucristo, Se hace presente el sacrificio de Cristo y se agregan el cuerpo y la sangre de Cristo (consustanciación)
pues el Señor... Recordación del hecho
tomó pan y vino, Se señalan los elementos materiales
y habiendo dado gracias, dijo: Agradecimiento a Dios
Esto es mi cuerpo que por vosotros es partido. Participación en la vida de Cristo
Esto es mi sangre del nuevo pacto, Presencia del sacrificio de Cristo
que por muchos es derramada para remisión de los pecados. Indicación al sacrificio como base para el perdón de los pecados
¡Tomad, comed! Invitación para participar del cuerpo y la sangre de Cristo –con la Santa Cena se recibe al Señor mismo– (El hecho es recordar a Cristo y la cena instituida por Él)
Haced esto en memoria de mí. Cena de conmemoración: memoria tanto de la muerte de Jesús en sacrificio y la institución de la Santa Cena en el círculo de los Apóstoles, como también de la promesa de su retorno
Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis este vino, Cena de comunión, que siempre vuelve a tener lugar
la muerte del Señor anunciáis, Cena de confesión
hasta que Él venga. Cena escatológica
Amén. Afirmación de lo que fue anunciado antes.

La fórmula de la consagración comprende todos los aspectos fundamentales de la Santa Cena, que son:

  • Cena de conmemoración: Memoria tanto de la institución de la Santa Cena y la muerte de Cristo en sacrificio, como también de la promesa de su retorno
  • Cena de confesión: Confesión a la muerte en sacrificio, la resurrección y el retorno del Señor
  • Cena de comunión: Comunión de Jesús con sus Apóstoles, de Jesús con la comunidad y de la comunidad entre sí
  • Cena escatológica: Anticipación de la comunión con Jesucristo en las bodas en el cielo
  • Presencia del sacrificio de Cristo: Se hace presente lo acontecido en el Gólgota
  • Presencia del cuerpo y la sangre de Cristo: El cuerpo glorificado del Señor está presente realmente

4.5.2.22 Santa Cena para los portadores de ministerio

El siervo oficiante toma el cáliz y se suministra a sí mismo la Santa Cena.

 

Foto 8: Tomar la hostia uno mismo

La comunidad permanece de pie hasta que en el altar los portadores de ministerio hayan recibido la Santa Cena por parte del siervo oficiante. Esto también compete a los portadores de ministerio que no ocupan un lugar allí. Mientras tanto se puede realizar un aporte musical.

4.5.2.23 Se dan a conocer los aportes musicales para el festejo de la Santa Cena

Después de haber regresado el siervo oficiante al altar y de haber vuelto a ubicar el cáliz de la Santa Cena, la comunidad se sienta. A continuación, el siervo oficiante da a conocer los aportes musicales para el festejo de la Santa Cena.

4.5.2.24 Invitación para recibir la Santa Cena

Se realiza la invitación a la comunidad con las siguientes palabras:
“El Señor ahora invita para la Santa Cena”.

El siervo oficiante entrega los recipientes de la Santa Cena a los Pastores que la suministrarán.

Después de ser entregados los cálices puede comenzar el aporte musical para la Santa Cena. También puede tener lugar cuando la comunidad haya recibido la Santa Cena.

En Servicios Divinos de fiesta con muchos participantes, la entrega de los recipientes de la Santa Cena se puede organizar de otra manera, por ejemplo, con acompañamiento musical.

Dado el caso, en Servicios Divinos especiales sigue aquí una invitación a los huéspedes que pueden participar de la Santa Cena. Se pueden elegir las siguientes palabras:
“Están invitados todos los bautizados que se confiesan a Jesucristo como el Señor, a su muerte, su resurrección y su retorno”.

Tienen derecho a la participación permanente los sellados, los adoptados y los bautizados nuevoapostólicos. Se les puede dar permiso como invitados a quienes hayan sido bautizados en la debida forma (con agua y trinitariamente). Los no bautizados no deben recibir la Santa Cena. No obstante, a nadie se le debe impedir su participación.

4.5.2.25 Entrega de los recipientes de la Santa Cena

La postura interior del portador de ministerio hacia la Santa Cena se debe reflejar en su postura externa. Esto también se percibe en cómo maneja con solemnidad los recipientes de la Santa Cena.

 

Foto 9: Distribución del cáliz 

 

Foto 10: Entrega del cáliz

 

Foto 11: Distribución de la patena

 

Foto 12: Entrega de la patena

4.5.2.26 Dispensación de la Santa Cena

Se suministra la hostia con las palabras:
“¡El cuerpo y la sangre de Jesús dados para ti!”.

A adultos con niños pequeños que no pueden tomar la hostia por sí solos, esta se les suministra con las palabras:
“¡El cuerpo y la sangre de Jesús dados para vosotros!”.

La hostia debe suministrarse con énfasis.

El suministro del cuerpo y la sangre de Cristo nunca debe hacerse bajo la presión del tiempo. Al administrar la Santa Cena se evitará todo aquello que podría perturbar en su recogimiento a quien la recibe o afectar la santidad del Sacramento.

 

Foto 13: Suministro de la hostia

Durante el festejo de la Santa Cena, el altar debería permanecer ocupado por un portador de ministerio.

La dispensación de la Santa Cena habrá terminado recién cuando todos los deseosos hayan recibido el santo alimento.

4.5.2.27 Tapar los recipientes de la Santa Cena

Los cálices de la Santa Cena serán tapados recién cuando todos los cálices se encuentren de vuelta en su lugar y los aportes musicales para el festejo de la Santa Cena hayan finalizado. Los tapará, por lo general, el portador de ministerio que los haya destapado. Si todavía tiene lugar el festejo de la Santa Cena para los difuntos, los cálices que se encuentren en el altar quedarán abiertos hasta que haya terminado este acto sacramental. 

4.5.2.28 Otros actos y finalización del Servicio Divino

El apostolado dispensa los domingos y en festividades religiosas[35] la Santa Cena a los difuntos y, dado el caso, también los demás Sacramentos. Estos actos comienzan y finalizan con un aporte musical. Recién después de terminar el último aporte musical, se tapan los recipientes de la Santa Cena. La comunidad permanece de pie.

Luego siguen, dado el caso: 

  • Pase a descanso, desvinculación de un encargo o nombramiento vinculado con un ministerio
  • Ordenación, encargo, nombramiento, confirmación de un portador de ministerio
  • Desvinculación de o nombramiento para un servicio no vinculado con un ministerio
  • Compromiso, casamiento, aniversarios de boda.

También para ello puede estar previsto un aporte musical. En este caso, la comunidad se sienta.

4.5.2.29 Oración final

Palabras introductorias recomendadas:
“Nos levantaremos para la oración y la bendición”.

La oración final debe ser breve, puede tener los siguientes contenidos:

  • Agradecimiento por la palabra y la gracia
  • Petición por la protección de Dios, ayuda y acompañamiento en el camino
  • Intercesión por los necesitados, enfermos, acosados y perseguidos
  • Intercesión por los que asumen responsabilidad en el estado y la sociedad
  • Petición por bendición para las ofrendas traídas, el compromiso para el Señor y su Obra Redentora y petición por bendición para los que ofrendan
  • Petición para que pueda ser reunida, preparada y consumada la comunidad nupcial
  • Petición por el pronto retorno de Cristo

La oración final termina con un simple “amén”.

4.5.2.30 Bendición final

Después de la oración final, sigue la bendición final, como un punto litúrgico separado. Dice así:
“La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros[36] Amén.“

La bendición final es dispensada con los brazos dirigidos hacia arriba y extendidos (gesto de bendición). Las palmas de las manos señalan en dirección a la comunidad.

 

Foto 14: Gesto de bendición

A la bendición final se une el triple “amén” como canto litúrgico entonado por la comunidad.

Luego el siervo oficiante cierra la Biblia.

4.5.2.31 Aporte musical de cierre

A la bendición final le sigue un aporte musical.


[34] Si se realiza una lectura del Catecismo, se lo debe expresar en la forma correspondiente.

[36] 2 Co. 13:14