En el Servicio Divino, los creyentes buscan un encuentro con Dios en la comunidad. Aquí se anuncian la palabra de Dios y el perdón de los pecados, se dispensan los Sacramentos y se transmite bendición divina.

La tarea de todos los portadores de ministerio es asegurar que Dios en su santidad pueda ser experimentado en cada Servicio Divino. Es especialmente tarea del ministerio de Diácono prestar atención al orden externo, que es necesario para que el Servicio Divino se desarrolle sin interrupciones.

Los portadores de ministerio que sirven en el altar realizan una tarea a través de la cual la comunidad creyente debe experimentar a Dios. Esta tarea de responsabilidad requiere una intensa preparación, santificación y una presentación adecuada, tanto en el aspecto exterior y el comportamiento como también en la prédica.