La autocomprensión de los Apóstoles es tratada en el Catecismo.^[23] Estas explicaciones son válidas, conforme a su sentido, para todos los portadores de ministerio ordenados. Como “la autoridad, bendición y santificación para su servicio [del portador de ministerio]” se originan en el ministerio de Apóstol, los portadores de ministerio se encuentran en una relación inderogable con el ministerio de Apóstol.^[24] Como servidores de Dios, realizan asistencia espiritual a aquellos que les han sido confiados y los tratan conforme al mandamiento del amor al prójimo.

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